martes, 31 de julio de 2012

UN MINUTO DE SILENCIO, DEMASIADO CARO.


OLIMPÍADAS: 
EL MINUTO DE SILENCIO ESCAMOTEADO

Por Esther Shabot

La inauguración de los juegos olímpicos en Londres fue efectivamente espectacular, llena de una magia visual y auditiva que hizo que el público que en el mundo entero la siguió desde sus pantallas no pudiera despegarse de ellas a lo largo de las casi cuatro horas de duración del evento. Un evento casi de fantasía, que justamente por su naturaleza fantástica se negó a observar en la ceremonia inaugural un minuto de silencio en memoria de los 11 atletas israelíes asesinados en Munich, Alemania, durante los juegos olímpicos de 1972, el 5 de septiembre de hace casi cuarenta años. La petición de observar el minuto de silencio fue realizada desde hace meses por los familiares de los atletas y entrenadores asesinados entonces por la organización terrorista Septiembre Negro. Tal petición ya se había hecho en juegos olímpicos anteriores sin obtener respuesta positiva, y esta vez, al conmemorarse las cuatro décadas de lo ocurrido, contó con una amplia campaña de firmas en el Internet que la apoyaban.
   De nada valieron las 105 mil firmas que se reunieron, ni tampoco el apoyo manifestado por el presidente Obama y por el alcalde de Londres, Boris Johnson. La lista de apoyos incluyó también al Senado estadounidense, al Parlamento alemán, el canadiense y el australiano, cerca de 50 miembros del Parlamento británico, el gobierno israelí y una multitud de organizaciones civiles. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) se negó a aceptar la solicitud aduciendo la inconveniencia de politizar los juegos mediante tal acto. Aún cuando se supo que ni siquiera la delegación iraní, representante de un país abiertamente enemigo de Israel, haría algo para sabotear el minuto de silencio, el COI se mantuvo reacio a su aceptación. Nada logró convencerlo de que se trataba de un acto de decencia y de congruencia que precisamente remarcaría el espíritu de fraternidad y de celebración y respeto de la vida que supuestamente los juegos olímpicos pretenden impulsar. 
   A final de cuentas, lo que sí ocurrió fue que por iniciativas propias, más de 20 mil personas en varios sitios londinenses observaron el minuto de silencio, 200 de ellas reunidas en la Plaza Trafalgar donde se encendieron velas de recordación y se recitaron algunas plegarias en memoria de los asesinados. También se celebraron ceremonias similares en la embajada israelí en Londres y en el Los Angeles Memorial Coliseum, sitio sede de los juegos olímpicos de 1984.
    El argumento del COI de la necesidad de no politización de las Olimpíadas fue rebatida por críticos que señalaron que de hecho se trataba justamente de todo lo contrario. Es decir, al no aceptar la solicitud lo que se estaba haciendo era politizar el asunto, y como prueba se recordaba cómo sin ninguna dificultad en 2002 en los juegos olímpicos de invierno celebrados en Salt Lake City se había observado un minuto de silencio por las víctimas de los atentados del 11 de septiembre del año anterior en Estados Unidos. El periodista israelí Anshel Pfeffer atinadamente señalaba en su columna en el diario Haaretz que las Olimpíadas no tienen nada que ver con la realidad, son en cierta forma un mundo efímero y artificial de fantasía y magia que esconde sus miserias para no manchar la imagen que pretende vender. Los intereses económicos abiertos y subterráneos, los boicots, los juegos de poder y las censuras que se mueven tras la apariencia de fraternidad irrestricta forman parte del cuadro a pesar de su invisibilidad. Ciertamente la negativa del COI al minuto de silencio por los atletas israelíes asesinados es elocuente de la convicción de dicho Comité de que absolutamente nada, ni siquiera el recuerdo por 60 segundos de 11 atletas asesinados por terroristas en “suelo olímpico” debe enturbiar el show.

                                                                        Excélsior, 29 de julio, 2012.     

sábado, 28 de julio de 2012

LOS LEMBA DE SUDÁFRICA, JUDÍOS ANCESTRALES QUE CONSERVAN SUS RITUALES PRIMIGENIOS



Judío en Lemba, Sudáfrica


Corrobora ADN linaje judío en lembas
Reforma.com

Análisis de ADN demostraron su pasado judío y sus lazos con Oriente Medio hace 3 mil años

Por AFP

  (27 julio 2012).-   Son negros, no hablan hebreo y no tienen sinagoga, pero los lembas, diseminados por el sur del continente africano, se consideran judíos desde hace siglos, una convicción hoy corroborada por análisis de ADN.

Cumplen escrupulosamente con unos preceptos más conocidos en Tel Aviv que en Harare: no comen cerdo, siguen las reglas alimenticias de los rituales "casher" y todos los hombres están circuncidados.

El judaísmo y el orgullo de sus orígenes está impregnado en sus vidas, incluso gran parte de ellos se han convertido con los siglos al cristianismo o al islam.

"Si nos retiraran el judaísmo, se nos privaría de nuestra cultura", explica Perez Hamandishe, un miembro de esta comunidad de unos 70 mil miembros, muy implantada en pueblos alrededor de Gutu, en el centro de Zimbabue, así como en la parte más septentrional del sur de África.

"Pero el judaísmo para nosotros es una cultura, no una religión", añade este elegido al Parlamento de Zimbabue. En medio de la sabana y de los campos típicos de esa región, se eleva un canto religioso que conserva todo el fervor de la antigua Judea.

El ritmo, al principio lento, se vuelve cada vez más rápido; el grupo el que marca el ritmo con sus manos. "Cantamos este canto desde hace unos 2 mil 600 años. Es un canto muy viejo", subraya Hamandishe.

Durante años, los lembas han luchado para que se admita su pertenencia al judaísmo, un tema cada vez más espinoso a medida que la mayoría de ellos se han convertido a otros credos.

El Arca de la Alianza

Ningún escrito histórico recoge su paso de Oriente Medio al sur de África, pero los lembas se describen como oriundos de una zona correspondiente al Yemen de la actualidad, de donde habrían llegado con una réplica del Arca de la Alianza, llamada "ngoma lungundu", desde entonces perdida.

Pero fue necesario esperar hasta finales de los años 90 para que los análisis de ADN encontraran en ellos un marcador genético propio de los descendientes de una casta de sacerdotes judíos de la época de Moisés, los Cohen, demostrando su pasado judío y sus lazos con Oriente Medio hace 3 mil años.

"Intentamos decir en todas partes quiénes éramos, pero nadie nos creía. Ahora, la ciencia ha demostrado que decíamos la verdad", comenta exultante Hamandishe.

Aunque la prueba de ADN no genera unanimidad entre los especialistas en judaísmo africano, fascina a Tudor Parfitt, profesor en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres.

"Los lembas son únicos en toda África. Muchas otras tribus del continente reivindican sus orígenes israelitas, pero ellos son los únicos que han proporcionado pruebas genéticas", añade.

"Son negros y están integrados en las sociedades del sur de África. Hablan únicamente las lenguas locales y la mayoría son cristianos, por lo que su identidad es muy complicada", subraya el experto.

Cuando se les pregunta si piensan en emigrar a Tierra Santa, la respuesta es muy variable. Cerca de Gutu, va desde el entusiasmo hasta la falta de ganas de desarraigarse y aprender una nueva lengua.

Esta "tribu perdida" de Israel mantiene sus costumbres por asociaciones culturales conectadas entre sí. Costumbres que ha logrado conservar a pesar de la colonización.

"Ser lemba es una cultura. Por nuestros desplazamientos y el entorno en el que vivimos, nuestras prácticas culturales tienden a modificarse. Pero el concepto de ser lemba ha permanecido", explica Sheperd Tseisi, cuyo padre es el jefe del pueblo Mberengwa, un feudo lemba.


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ESTA NOTA PUEDES ENCONTRARLA EN:
http://www.reforma.com/ciencia/articulo/1331708/
Fecha de publicación: 27-Jul-2012

viernes, 27 de julio de 2012

¡JEAN MEYER SE METE EN CAMISA DE ONCE VARAS!




Jean Meyer analiza crimen ritual




Es una leyenda, pero durante siglos alimentó la violencia contra los judíos

Por Silvia Isabel Gámez

Ciudad de México  (27 julio 2012).-   La historia de una pasión criminal. Así define Jean Meyer La fábula del crimen ritual, un libro que escribió con la duda de si sería publicado. Al abordar este mito que persigue a los judíos desde el siglo 12, la principal dificultad radica, dice, en el peligro de que los antisemitas lo tomen como material para abonar sus teorías.

"Mi amigo, el historiador Mauricio Tenorio, estaba asustado. Me decía: 'Jean, ¿en qué te vas a meter? No hagas eso'". Es un tema delicado, afirma, y es consciente de que puede recibir ataques lo mismo de judíos que de antisemitas. Esperará las reacciones.

En su obra, Meyer deja claro que el crimen ritual --matar en cumplimiento de un mandamiento religioso-- nunca existió entre los judíos. Ningún texto de la ley talmúdica lo ordena. Pero como planteó el historiador Ariel Toaff con relación al caso de Simoncino de Trento en 1475, sí pudo existir en las comunidades, señala, algún "extremista" judío que decidiera vengar agravios asesinando a un niño cristiano en la Pascua. "Y en esa rendija se pueden meter todos los antisemitas para decir: si fue cierto en el caso de Trento, ¿por qué no es verdad en los otros casos?".

Entre 1144 y 1914, los historiadores calculan que se presentaron 150 acusaciones de crimen ritual en Europa y los Imperios ruso y otomano, escribe Meyer. "Basta que una vez haya existido (un crimen ritual) para que el mito tome cuerpo, se reproduzca y después no haya forma de eliminarlo. Forma parte casi del inconsciente colectivo".

La pasión antisemita de la revista jesuita Civiltá Cattolica es el "hilo rojo" que guía el libro del historiador. Entre 1881 y 1914, publicó un gran número de artículos dedicados al crimen ritual. La publicación, que antes de imprimirse recibía la aprobación de la Santa Sede, circulaba entre suscriptores, la mayoría sacerdotes y obispos. "Era leída exclusivamente por el clero, y eso es importante, porque el clero enseña a los fieles. Si absorbe ese discurso antisemita y lo hace suyo, luego lo va a transmitir".

Los artículos de Civiltá Cattolica permiten también a Meyer plantear la responsabilidad de los cristianos en el desarrollo del antisemitismo. La acusación de crimen ritual, alimentada por un sector de la Iglesia y con un fuerte arraigo popular, ha sido un argumento para ejercer la violencia contra los judíos.

"A lo largo de la historia", afirma el autor de La Cristiada, "los monarcas, los Papas y muchos obispos protegieron a los judíos, y siempre dijeron que el crimen ritual es una locura, una fábula mortífera, por eso hay que prohibirla, porque ha provocado el odio y el asesinato de los judíos".

El origen de la fábula, refiere Meyer, se remonta a las matanzas que cometieron en Alemania los primeros cruzados en 1096 contra los judíos que no aceptaban convertirse al cristianismo. Muchos adultos, considerados "mártires" se suicidaron y sacrificaron a sus hijos antes que aceptar otra religión.

"Ese fenómeno de los padres que mataban a sus hijos impactó tanto a los cristianos que de ahí surgiría después el mito del crimen ritual. Si (los judíos) habían sido capaces de sacrificar a sus hijos, con más facilidad podrían matar al hijo de un cristiano, movidos además por la venganza".

La leyenda se propagó a partir de 1144 en Alemania, Inglaterra y el norte de Francia. "Las acusaciones de crimen ritual son el simétrico opuesto del martirio judío", escribe Meyer. Tiene lugar en Pascua para renovar la memoria del deicidio, la Pasión del Señor.

Aunque desde el Concilio de Trento en el siglo 16, la Iglesia negó que los judíos fueran un pueblo deicida, la acusación permanece, señala el historiador. "El catecismo del Concilio dice: los judíos no mataron a Cristo. Fue por nuestros pecados que Cristo murió y sigue en la cruz".

El problema del antisemitismo, explica, es que constantemente cambia de máscara. Ahora se escuda en el ataque a Israel y la defensa de los palestinos, dice, un discurso de la ultraderecha que en estos días también asume la extrema izquierda. Y en ambos lados se encuentran negacionistas, desde quienes afirman que el genocidio judío nunca existió, hasta los que atribuyen al Mossad el ataque del 11-S.


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miércoles, 18 de julio de 2012

SÚPER ATLETAS, SE APROXIMA SU TIEMPO EN LOS PARALÍMPICOS* LONDRES 2012. PROYECTO INCLUYE-T ¡PRIMERA LLAMADA!



No son simples atletas, son SÚPER ATLETAS:



Observa y dime si estoy equivocado: ¿qué calidad tanto mental como física tienen estos ATLETAS?
Su esfuerzo tiene que superar sus limitaciones, eso es lo que los convierte en súperdotados.











*Los Juegos Paralímpicos son la competición olímpica oficial para atletas con ciertos tipos de discapacidades físicas, mentales y/o sensoriales, como discapacidades motoras, amputaciones, ceguera y parálisis cerebral.





¡Desde Ya! 
¡UN APLAUSO ENORME DE PIE E INCONMENSURABLE!








Y A PROPÓSITO

MUY PRONTO RECIBIRÁS INFORMACIÓN DE ESTE PROYECTO



QUE PERMITIRÁ LA MEJOR INTEGRACIÓN SOCIAL DE QUIENES TENEMOS CAPACIDADES DIFERENTES

viernes, 6 de julio de 2012

EL LIBRO APRENDE A LEER es LA OPINIÓN DE JUAN VILLORO EN REFORMA



El libro aprende a leer
Por Juan Villoro

Cuando San Agustín vio leer a San Ambrosio a fines del siglo IV, fue testigo de una peculiar manera de expresar la devoción: el sorprendente erudito leía en silencio.

Agustín atesoró la escena y no dejó de incluirla en sus Confesiones: "Cuando Ambrosio leía, pasaba la vista sobre las páginas penetrando su alma, en el sentido, sin proferir una palabra ni mover la lengua [...] Yo entiendo que leía de ese modo para conservar la voz [...] En todo caso, el propósito de aquel hombre era bueno".

Durante siglos, la escritura no eliminó la oralidad. Entender la letra significaba pronunciarla. Aunque se tratara de un acto individual, el texto se recitaba; requería de sonido para suceder. San Agustín fue testigo el viraje cultural que se fraguaba en el siglo IV. Después de Gutenberg, los libros impresos facilitarían leer al modo de San Ambrosio.

A partir de entonces la lectura ha representado el vínculo secreto entre dos mentes. De manera significativa, el libro electrónico comienza a alterar esta costumbre. En un interesante artículo publicado en el Wall Street Journal, Alexandra Alter reflexiona sobre las consecuencias de leer descargas en Amazon o Google. Por primera vez los editores disponen de pistas sobre la forma concreta en que los libros son utilizados. Pueden saber en cuántas horas se lee un texto, cuántas veces se interrumpe, qué otros libros se leen entretanto, qué pasajes se saltan, qué frases llaman la atención y merecen subrayado luminoso.

Los hábitos de los lectores se precisan con tal detalle que se teme una nueva invasión de la privacidad. Al mismo tiempo, esto despierta el interés de los autores. Todos sentimos curiosidad por descubrir el modo en que somos leídos. Si subes al Metro y ves que alguien lleva un libro tuyo, te acercas sigilosamente y estudias sus reacciones. ¿Se quedará dormido o se reirá con el chiste que -según calculas- está en esa página? Como el destino es inclemente, ese hipotético lector se baja en la siguiente estación y te quedas con la duda.

No sabemos quién nos lee y controlamos con discreción lo que leemos (si un periodista pregunta qué libro tienes en el buró, mencionas La Eneida para no tener que explicar por qué estás leyendo la biografía del Pibe Valderrama).

A veces, ocultar la lectura es cuestión de supervivencia.

Un amigo chileno me contó que después del golpe de Estado de Pinochet, forró un libro para leerlo en público (era un estudio sobre el cubismo, pero temía que los militares pensaran que trataba de la revolución cubana).

Gracias a Kindle es posible detectar no sólo el título de la obra sino qué pasajes interesan más. Leer una escena erótica ya no es un acto íntimo sino algo que detecta una máquina, circunstancia típica de una época en que Google Earth supervisa el nudismo de azotea.

No todos los datos que aportan las descargas son novedosos. En los primeros meses de lectura electrónica se ha "descubierto" que los lectores de no ficción leen a saltos y los de novela lo hacen de principio a fin, que los de ciencia ficción son más veloces y los literarios más exigentes y proclives a abandonar el libro.

La frase más subrayada pertenece a la novela de moda Los juegos del hambre: "A veces las cosas importantes le suceden a la gente que no está preparada para lidiar con ellas". Bien mirada, la expresión define nuestra extrañeza ante la tecnología.

Una paradoja esencial de los inventos es que recuperan atavismos. La segunda frase más subrayada plantea una situación que muchos juzgarían superada. Se trata del comienzo de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen: "Es una verdad universalmente aceptada que un hombre soltero en posesión de una buena fortuna deba estar en busca de una esposa". La ilusión de mezclar el dinero con el matrimonio no sólo tiene vigencia en las telenovelas.

Los libros electrónicos leen a sus lectores. Aún es difícil detectar reacciones psicológicas o estéticas, pero no sería raro que en el futuro se midiera el impacto emocional de un personaje o una metáfora. ¿Llegaremos a la satisfacción vicaria de sentir que un libro nos lee mejor que otro?

Por el momento ya hay libros interactivos. En ciertas novelas policiacas es posible descartar culpables para contribuir al desenlace y en novelas románticas se puede escoger al novio de la protagonista.

De acuerdo con Italo Calvino, el libro es la única parte de la casa donde podemos estar a solas. Esto comienza a cambiar. ¿Comprometeremos la sinceridad de nuestras reacciones al saber que dejan huella o admitiremos la lectura como una práctica semipública? El hábito de leer no se modificaba tanto desde el siglo IV.

La asombrosa introspección que San Agustín observó en San Ambrosio perdura en los libros impresos. El e-book pertenece a una comunidad. Dejamos un rastro luminoso que puede tener testigos. Mientras leemos, alguien lejano nos descifra.








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Ponga el voto en su lugar
Por Juan Villoro

En México hay tres clases de basura: orgánica, inorgánica y electoral. El voto que depositamos en las urnas parece seguir un peculiar rumbo de desecho.

El pasado 1o. de julio salía de la casilla cuando se acercó el vendedor de periódicos de la esquina. "¡Otra vez me voy a quedar sin votar! No hay casillas especiales", su tono combinaba la desesperación con la impotencia. Un observador del IFE le informó que la casilla especial más cercana estaba a unos 20 minutos en coche, en avenida Aztecas, junto al almacén Soriana. "Apúrese que se acaban las boletas", agregó. Eran las 12 del día.

El diálogo resume una elección enviciada. La escasez de casillas especiales impidió que mucha gente votara. La mención de Soriana alude a otra parte del drama: en varios municipios el PRI compró el voto a cambio de 100 pesos de monedero electrónico en esa tienda. El lunes 2 de julio se vaciaron los anaqueles del Soriana de calzada Ignacio Zaragoza. Esas repisas sin nada son una metáfora del delito electoral.

A las 11 de la noche, una amiga que era secretaria de casilla en la colonia Condesa habló para decir que seguía ahí porque encontraron 12 votos más de los registrados en el padrón. Cuando Leonardo Valdés apareció en televisión (media hora antes de lo previsto, tiempo clave cuando se valoran miles de datos) ella continuaba en la casilla. El Consejero Presidente del IFE no justificó su precipitación para dar resultados mientras los votos se seguían contando. Tampoco aclaró que las 7,500 casillas que se tomaron en cuenta eran una muestra y no representaban el conteo final.

Josefina Vázquez Mota rompió récord de velocidad para aceptar su derrota. El PAN, el IFE y el presidente Calderón estaban dominados por la prisa. De acuerdo con Martín Luis Guzmán, el verbo que conjuga la política mexicana es "madrugar". Eso explica las urgencias del domingo. La realidad era decidida antes de ocurrir.

En 1988 Manuel Bartlett (incomprensible candidato al Senado por el PRD) anunció la "caída del sistema" en beneficio de Carlos Salinas de Gortari. Hoy en día un fraude cibernético de ese calibre es imposible. La suciedad de la elección se mide de otro modo. Durante meses, el PRI ofreció despensas, materiales de construcción y pago directo a cambio de votar por Enrique Peña Nieto. La red está llena de evidencias al respecto, incluyendo la filmación de un operativo de compra de voto en una casilla en Villagrán, Guanajuato.

En dos colonias de Monterrey (Paso del Águila y Lomas Modelo) se robaron urnas a mano armada. Cuatro personas fueron arrestadas en Jalisco por tener boletas en su poder. En Playa del Carmen, Quintana Roo, la falta de casillas especiales llevó a una protesta de 800 ciudadanos; la respuesta de la autoridad fue arrestar a uno de los inconformes, procedente de Monterrey. En Taxco, Guerrero, el PRI instaló cincuenta casas "amigas" para ofrecer regalos a cambio del voto. Los testimonios se multiplican...

José Krafft siguió la jornada en una casilla de la colonia Cuauhtémoc, cerca de la Embajada de Estados Unidos. En Facebook reportó lo siguiente: "Increíblemente, en pleno Siglo XXI-2a década, ahí estaban los mapaches, con corte de soldados a la brush, corbatas y trajecitos de terlenka, o con porte casual con gorritas y pins del Partido Verde, en autos con placas del Estado de México, intimidando y tomando fotos y video como policías chinos a los que los detectábamos desde la casilla electoral, hablando en radios de corta frecuencia y haciendo grupitos en las dos esquinas de la calle...".

Las denuncias rebasan el territorio nacional. Más de 50 mil mexicanos se anotaron para votar en el extranjero pero faltaron boletas. En cambio, sobraron en otros rumbos y algunas fueron encontradas por el FBI en Estados Unidos.

Al día siguiente de las elecciones, un empresario griego que vive en Cozumel me comentó: "¿Cómo es posible que siempre ganen los peores? En Cozumel el PRI ya se robó todo. Para seguir robando le han puesto tenencia... ¡a las bicicletas! A mis empleados les dieron a escoger entre botes de pintura o un tinaco para votar por el PRI. Grecia está muy mal. La culpa es de los turcos, que nos dominaron 300 años. ¿De quién es la culpa de que ustedes estén así?".

La mayoría de las irregularidades apuntan al PRI y el Trife debe actuar en consecuencia. De acuerdo con Alianza Cívica, el 28.4% de los votantes estuvieron expuestos a la compra o la coacción del voto.

Por el momento, tenemos dos representaciones opuestas de la realidad: las redes sociales informan de un país corrupto, incapaz de votar en libertad, y la televisión comercial celebra el éxito de una "jornada ejemplar". En esta esquizofrenia nos preguntamos adónde va a dar el voto.

Sólo si la elección se limpia y se investigan los copiosos delitos electorales sabremos que nuestra voluntad no fue a dar a la basura.





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¿HUMO BLANCO DURANTE LA BÚSQUEDA DEL BOSÓN DE HIGGS? PEPE GORDON, DE LOS MÁS INFORMADOS AL RESPECTO, ESCRIBE Y AHORA SE COMPRUEBA QUE NO ESTABA EQUIVOCADO:

COLISIÓN ENTRE PROTONES

PEPE GORDON NO ESTABA EQUIVOCADO:


El bosón de Higgs se parece cada vez más al bosón de Higgs

AQUÍ LA HISTORIA: http://bit.ly/YvY3dA  <- clic="" font="" nbsp="">





EL CUADERNO VERDE

Higgsteria
Por José Gordon

Con esa palabra calificó la revista New Scientist a la excitación que se despertó en la comunidad científica ante los indicios y rumores de que se iba a dar a conocer un importante anuncio en torno al bosón de Higgs, conocido popularmente como la partícula de Dios.

En diciembre de 2011, en el colisionador de partículas del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), en Ginebra, Suiza, se observó lo que parecían ser indicios del bosón de Higgs, una de las piezas fundamentales para entender cómo se estructura la materia. En 1964, el físico británico Peter Higgs propuso un elegante mecanismo matemático para comprender por qué las partículas tienen la masa que tienen. Este es un dato que no es explicado por los modelos existentes. El bosón de Higgs lo lograba, pero a un gran precio. Nadie había visto a esta partícula. Era muy elusiva. Los experimentos no la encontraban. Estaba escondida en el interior del átomo.

Para sacarla de su guarida los científicos del CERN hicieron chocar haces de protones casi a la velocidad de la luz. Cada segundo los protones daban 11,245 vueltas al anillo de 27 kilómetros del colisionador. La idea era que, al despanzurrar al átomo, aparecieran las huellas de la partícula de Higgs. Así, se registraban
800 millones de colisiones por segundo. Esto genera millones de partículas subatómicas que vuelan por todos lados y desaparecen en fracciones de segundo. En la maraña resultante tenía que aparecer el Higgs. Pero no aparecía. Era más fácil descubrir el rostro de una persona en medio de un estadio de futbol lleno de 100 mil personas.

Sin embargo, los científicos estudiaban pacientemente esa información para detectar la presencia de partículas que antes no estaban ahí. Así, se analizaban 40 millones de fotos por segundo en 100 mil procesadores que ocupan un espacio equivalente a 3 millones de DVDs anuales. Era como si estuvieran buscando granos de oro en una playa, una aguja en un pajar, el bosón de Higgs.

A finales de 2011, aparecieron indicios con un nivel de confianza estadística que no era suficiente. Podía tratarse de una llamarada de petate. En este marco comienzan los primeros experimentos que se realizan en 2012. Se obtiene el doble de datos de los conseguidos el año pasado. Se refinan las técnicas y procedimientos del CERN. Se empiezan a analizar los resultados. Hace unas dos semanas se desatan los rumores. Comienza la Higgsteria. En los blogs circula la idea de que algo grande va a pasar (o no va a pasar). Se habla de que eso ocurrirá a principios de julio, durante la Conferencia Internacional de Física de Altas Energías (Ichep) que se celebra en Melbourne, Australia. Sondeo a Gerardo Herrera, físico mexicano del CINVESTAV que coordina a un gran equipo de científicos mexicanos que participa brillantemente en el CERN. Me confirma: "Tal parece que hay algo fuerte". Todos están concentrados en el análisis de la búsqueda del Higgs.

Un dato significativo. El anuncio del CERN no se va a dar en Melbourne. Va a ser el 4 de julio en la sede del CERN en Ginebra, Suiza. Sigo la información también en Twitter. El físico Brian Greene señala que en la conferencia de prensa, entre otros destacados científicos, se encontrará Peter Higgs. Va a haber un webcast, una transmisión vía Internet, a las 2 de la mañana hora de México.

Como si fuera el Mundial de Futbol de Corea, me encuentro despierto a esa hora. El salón de conferencias está abarrotado por una tribu que por lo general no usa traje ni corbata. En primera fila en los lugares reservados se sienta un hombre que viste shorts. Casi todos están armados con una MacBook Pro. Empieza la transmisión. El portavoz del experimento CMS para detectar el Higgs, Joe Incandela, explica que los resultados son preliminares, pero la señal que están viendo es dramática: "Es realmente una nueva partícula. Sabemos que debe ser un bosón y es el bosón más pesado jamás encontrado". Su nivel de confianza estadística es de 5 sigma, el más alto. Twitter se vuelve una exclamación colectiva. La revista New Scientist reporta: "¡¡¡5 sigma!!! Aplauso eufórico. Es el momento en que se descubrió el Higgs". Scientific American lo retwittea. Fabiola Gianotti, la portavoz del experimento del detector ATLAS dice: "Observamos en nuestros datos claros signos de una nueva partícula". El nivel de confianza estadística es también de 5 sigma. Se escucha una gran ovación. Rolf Heuer, director general del CERN, dice: "Hemos hallado ahora la piedra angular que le faltaba a la física de las partículas (...) Hemos observado una nueva partícula que concuerda con un bosón de Higgs".

Se abren nuevas puertas para sondear el origen de la materia y el universo, para investigar las características de la partícula encontrada. La Higgsteria se convierte en una celebración colectiva del conocimiento.

pepegordon@gmail.com

Si te interesó el texto de José Gordon, te invito a leer el siguiente:  http://
bit.ly/M9A7EP