"Lo novedoso de El gesticulador es la excelencia con que muestra el proceso de interiorización de una falsa identidad, hasta que ésta llega a convertirse en la verdadera; César Rubio pasa de la fingida gesticulación a la gesta heroica."
No puedo decir que la de Antonio Crestani sea una puesta extraordinaria, sin embargo, sí se trata, finalmente, de la invitación a redescubrir a un Rodolfo Usigli -fundamental- en la literatura mexicana.
Si vas a ver la obra (cosa que recomiendo) encontrarás a un Juan Ferrara estable, quizá con ausencia de algunos silencios que debieran acusar las reflexiones obligadas de César Rubio durante la trama, pero bien estructurado. Otro tanto, Julián Pastor y Joaquín Garrido, con buen soporte profesional. Un grupo de personajes fársicos: la caricatura de un presidente municipal, el diputado local y el representante del partido, los tres muy bien; y un escolta adicional con muy poca participación. Pero, advierto: tendrás que soportar o hacer caso omiso de mediocres actuaciones con demasiados altibajos: de la mujer de César y sus dos hijos. Ninguno llega al papel asignado: actuaciones inmaduras de los tres en esta puesta en escena.
Rodolfo Usigli
Juan Ferrara es César Rubio
Reitero sin embargo la conveniencia de revisitar a Rodolfo Usigli, no es la puesta de Crestani lo que me movió a asistir sino el conocer EL GESTICULADOR de tan extraordinaria mente.
Si a ti te llega a pasar lo mismo, si al salir del teatro continúas horas hablando de"el pan nuestro de cada día": la corrupción, el autoritarismo, las manipulaciones del pueblo por los partidos políticos, el fracaso del conocimiento frente al poder, las ejecuciones convenientes, ¡vaya! de gesticuladores tanto honestos como corruptos, y finalmente, del interés por Usigli, allí estará el beneficio de haber acudido, sobre todo en esta época de recreación de valores cívicos y patrios.
El Gesticulador es el ser que encarna al mito. Lo logra porque todos queremos tener un héroe cerca. Lo logra porque todos queremos, alguna vez, ser ese héroe. La literatura, el teatro en este caso, crea sus ficciones y el espectador asiste a la función como si todo fuera cierto. ¿Y quién dice que no lo es?
ResponderEliminarRegina Kalach Atri