Música adúltera -muy hermosa- compuesta para el adulterio
y para escuchar -mientras- a manera de acompañamiento
durante la lectura de "Amores adúlteros":
Este es un libro divertido, sensual y apasionado... pero también peligroso. Muestra el mundo de Él y Ella, dos personas con pareja, hijos, responsabilidades, vidas hechas que han perdido brillo. Hasta que un buen día se reencuentran, se aventuran a gozar de un placer prohibido... y ese paréntesis se vuelve posibilidad de un futuro que los aterra y les fascina. Podremos espiarlos en su mayor intimidad, pero también ser cómplices, mirarles el alma, morderles el nombre que no tienen y llegar a la conclusión que, como ellos, somos capaces de arrojarnos sin salvavidas en un mar bravo pero prometedor.
A ritmo de los Beatles, de la música propia, pero sobre todo de la cadencia que marcan el deseo y la pasión, Él y Ella han tenido un reencuentro. Ambos han hecho (o deshecho) su vida con sus respectivos cónjugues, pero el descubrirse -en todos los sentidos- le ha dado un giro inédito a sus vidas. Los sentidos se exacerban y descubren cosas nuevas del otro en el cuerpo y las ideas.
¡Wow! ¡Vaya texto!
Seguramente su lectura encierra un libro lleno
de sorpresas -distinto- para cada lector.
¿Te atreverás?
Yo ya me atreví y lo que más me impresionó, ¡OH MY GOD!
fue el número de la habitación:
¡CUATROCIENTOS QUINCE!
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