Vera Milarka
Gracias a la crisis, que me ha dado tanto…
Estoy tratando de darme
la comprensión y la validación a mi persona que no me dio mi madre,
la ternura, la protección y el reconocimiento que nunca recibí de mi padre,
el respeto y la admiración que jamás obtuve de mis hermanos,
el aliento y las palabras de consuelo de mi hermana cuando se aleja,
la caricia sensual, el continente amoroso y pasional, del hombre que se fue de amante con otra mujer.
Estoy tratando de vivir dándome lo que no abunda,
lo que he dado a manos llenas sin obtener más que una sonrisa de:
“sigue dándome a costa de ti,
para que cuando te dejes sin nada,
yo te deje por nadie,
por todos,
o por cualquiera que pase“
Soy rápidamente sustituible, ya lo sé.
Me doy a mí misma entonces, comprendiendo el fenómeno…
Me doy el tiempo perdido,
el reconocimiento arrebatado,
la migaja de compañía de amigos predilectos que tenían otros amigos preferidos;
me doy lo que nunca pude darme: el amor incondicional que necesito para seguir viviendo ilusionada y feliz de estar viva,
a-gra-de-ci-da
mirando al cielo por nublado que esté
agradecida a pesar de la tierra, desgajada y seca,
hervidero agonizante por efecto invernadero,
volcán pestilente de basura y hedor de muertos bajo el manto ingrato de la injusticia
agradecida a pesar del fuego, que corroe los cuerpos de bebés de una guardería, que arde en nuestros corazones heridos y maltrechos que sólo aman en la indolencia y el narcisismo,
a pesar del fuego que inflama los bosques y los extermina,
el mismo que desolla a los hombres y a las mujeres en un casino
a pesar del agua que hunde a los más pobres en la más honda pobreza,
que ahoga los gritos que navegan sobre el miedo,
agua de llanto y de fatiga viral,
agua que se acaba y que no llega a los sembradíos,
ni a las casas,
ni a los cuerpos,
ni a las gargantas
esa agua putrefacta de las alcantarillas donde se lavan los dineros y las manos los políticos y los narcos,
y los de las armas podridas que asesinan el presente y el futuro
dejándonos el puro recuerdo de nuestro pasado
sin redención ni memoria
a pesar del aire que llena mis pulmones y mis días,
aire de polusión, de gotas de lluvia ácida,
contaminado de excrecencias volátiles,
vientos violentos que arrasan con ciudades
rompen vidrios, truenan láminas, doblan semáforos, vuelcan carros,
entierran grupos humanos, arrecian al mar que se azota contra
las baldosas, aire que hace detonar fábricas de muerte,
ese aire que apaga el último aliento de los vivos,
aire que irradia las radiantes radiaciones de energía nuclear,
en lo que serán campos envenenados o el próximo cáncer enlatado en alguna leche en polvo para neonatos.
Agradezco pues eso y más si de eso se trata,
tratando de buscar más amor en mí,
que pueda con todo ese dolor acumulado
como hollín en el horno del infierno mundial,
polvo negro incrustado en mí durante todos estos años
en que la única canción de cuna que oí se llamó crisis y violencia
(intra y extra) familiar.
Luego llegaron más y mejores crisis para agradecer y para vivir:
Crisis de abandono,
crisis y menstruación,
crisis de adolescencia,
crisis vocacional,
crisis y represión,
crisis e identidad,
crisis intelectual,
crisis y Academia
crisis y ruptura,
crisis de género,
crisis y tristeza,
crisis artística,
crisis y pareja,
crisis y suicidio,
crisis y esterilidad,
crisis de embarazo,
crisis post-embarazo,
crisis y disfunción familiar,
crisis y pobreza II,
crisis matrimonial,
crisis y corrupción,
crisis laboral asalariada,
crisis laboral free lance,
crisis neo laboral microempresarial,
crisis de desempleo,
crisis y hastío,
crisis y tecnología,
crisis a plazos fijos,
crisis a cien meses con hiperintereses,
crisis y bipolaridad,
crisis de la edad,
crisis y separación,
crisis de amistad,
crisis de confianza,
crisis y divorcio,
crisis como fenómeno en crisis,
crisis e impuestos,
crisis y politización de la política apolítica,
crisis partidista y apartidista,
crisis del ateísmo,
crisis profesional,
crisis generacional,
crisis y menopausia,
crisis religiosa,
crisis esotérica,
crisis y crimen,
crisis familiar 2da parte,
crisis y perdón,
crisis y new age,
crisis y neo-apocalipsis,
crisis mundial y globalización en crisis,
crisis punzocortante,
crisis de la edad 3.0,
crisis y traición,
crisis de incomunicación,
crisis de valores,
crisis de imagen, sobrepeso y sexualidad,
crisis de los hijos,
crisis de los padres,
crisis de salud,
crisis hormonal,
crisis post menopáusica,
crisis y derechos humanos,
crisis por la guerra,
crisis por la paz,
crisis por la justicia y la dignidad,
crisis y migrantes,
crisis y violencia,
crisis del voto,
crisis y censura,
crisis y deudas,
crisis y me deben… y no me pagan,
crisis amorosa,
crisis de autocensura,
crisis por el terrorismo,
crisis por el ejército,
crisis por el ex ejército,
crisis por el narco y la narcopolítica,
crisis del milenio,
crisis de fin de año,
crisis por equis, y griega, y los Zetas
crisis de año nuevo,
crisis de (apunta tu propia crisis en el espacio_____________),
crisis del 2012,
esperanza construida bajo los escombros de nuevas crisis y crisis retro
Ciega, sorda y muda por las crisis,
no obstante encuentro
en el interior de un corazón,
que es más infinito que el universo mismo,
la sonrisa de mi hijo al final del día
y la mirada de la energía suprema a través de sus ojos.
Mi hijo me quiere
yo a él,
--afecto sólido e incondicional--,
estamos solos
llorando bajo el rayo de la luna llena
que se asoma por el cuarto creciente de luz.
Nos queremos profunda y definitivamente,
sólo por hoy, nuestra oración unánime y anónima,
con eso basta,
doy gracias por ello.
Vera Milarka
Diciembre de 2011
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