Aparentemente si, según una encuesta realizada recientemente.
Se pidió a más de 2.000 personas encuestadas si renunciarían a tener relaciones sexuales durante dos semanas, o renunciarían al acceso de Internet por la misma cantidad de tiempo. Aproximadamente la mitad de las mujeres en la encuesta eligió la castidad siempre que tuvieran sus privilegios en la World Wide Web. Este porcentaje se mantuvo constante en todos los grupos de edad, desde 18 a 44 años de edad.
Muchos hombres encuestados se decidieron más por los placeres carnales que por dejar sus actividades online, aunque a duras penas: Aproximadamente cuatro de cada 10 hombres de 18 a 34 años de edad optaron por Internet a diferencia de tener relaciones sexuales durante el período hipotético de tiempo de dos semanas.
Otros hallazgos de la encuesta, realizada por la firma de investigación Harris Interactive y patrocinada por (ninguna sorpresa) la empresa de mega-tech, Intel Corporation, se intentó demostrar por qué para algunos, los placeres de la Web vencieron a los placeres de la cama. Para empezar, casi nueve de cada 10 encuestados dijeron que Internet les había ahorrado dinero. En un ranking de artículos discrecionales, que van de las suscripciones de televisión por cable para tener una membresía de gimnasio, el 65 por ciento de las personas ponen a Internet como el número uno. Y en última instancia, nueve de cada 10 encuestados dijeron tener acceso a Internet ha mejorado su vida de alguna manera.
Al parecer, existe una tendencia equiparable de nuestro deseo sexual al deseo de estar conectados a Internet y estás inclinaciones se han dado en tan sólo dos décadas. Es importante analizar las implicaciones psico-sociales que surgen de la sustitución de una vida sexual real por la virtualidad. Y si a ti te hubieran encuestado ¿Cual sería tu respuesta?
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