Objetivo: incentivar el uso de la bicicleta.
Con esta idea en mente, algunos Estados han realizado diversas propuestas, desde bajar los impuestos que tasan los velocípedos hasta elaborar un Plan Nacional de la Bicicleta. Francia se plantea algo más: subvencionar a los trabajadores que pedaleen hasta su puesto de trabajo. Valorando una cifra de entre 15 y 30 céntimos de euro por kilómetro recorrido, el actual ministro de Transporte parece retomar una idea planteada por su predecesor,según se infiere de un informe, elaborado por la Comisión Interministerial para el desarrollo del uso de la bicicleta y publicado en noviembre de 2013 .
Serán las empresas las que realicen el abono a cambio de exenciones fiscales. El Gobierno podría gastar 170 millones de euros en la medida y podría ahorrar 560 millones de euros anuales en gastos sanitarios, según cálculos de las asociaciones probici.
La apuesta por las bicicletas en Francia es seria. Tras aprobar un ambicioso Plan Nacional de la Bicicleta, que permite a las bicis circular a contramano en algunas vías o interpretar algunos semáforos rojos como ambar, París sigue en su empeño por promocionar las dos ruedas. Ahora, además de ahorrar en combustible, mejorar su estado de salud y favorecer un ambiente urbano más limpio, los franceses que vayan a pedales a trabajar podrían recibir un plus económico.
Esta idea no es nueva. Pero ahora, con las pinceladas que la Coordinadora Interministerial para la Promoción del Uso de la Bicicleta ha aportado sobre la medida, parece avanzar un paso más. Aunque los ciclistas recibieron con alegría la propuesta, hubo críticas del colectivo porque, en un primer momento, no se planteó una subvención obligatoria para todas las empresas.
El Gobierno ofrecía bonificaciones fiscales para asegurarse la adhesión de la mayoría de las compañías. La subvención estaría dentro de un programa integral que pretende mejorar la circulación ciclista en las ciudades, financiando la construcción de aparcamientos de bicis en zonas estratégicas de las urbes o aumentando la seguridad para evitar robos.
En España todavía hay pocas medidas para fomentar el uso de la bicicleta. El plan PIMA, aprobado en octubre, ofrecía ayudas, de 200 euros, a la compra de una bicicleta eléctrica. Ese mismo mes, el diputado Odón Elorza (PSOE) presentó una proposición no de ley para impulsar el uso de la bicicleta. Entre las medidas planteadas, se pedía una rebaja del IVA que tasa a las bicicletas y que pasara del 21 al 10%. Otra de las propuestas recogidas invitaba a la elaboración de un Plan Nacional de la Bicicleta semejante a los lanzados en Francia, Gran Bretaña o Alemania. Además, se proponía la constitución del Consejo Estatal de la Bicicleta, una entidad que reuniera a los diferentes ministerios implicados en movilidad, a entidades, asociaciones y empresas del sector para permitir el dialogo sobre los pedales. "En movilidad nos queda mucho por hacer", comentaba Elorza tras presentar su propuesta.
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