domingo, 30 de mayo de 2010

EL SECRETO DE SUS OJOS

Si vas a ir al cine, acude a ver algo que valga la pena; por ejemplo, El secreto de sus ojos.


"Por favor, decile, por favor decile... que al menos me hable"

La crítica dice en la mayoría de los casos que se trata de una película perfecta que honra la cinematografía argentina.
Tu debes verla para saber por qué se habla así de esta cinta.
Yo la hubiera concluído dos minutos antes del final exhibido...y disculpa mi soberbia pero después que la hayas visto lo comentaremos.
Por lo pronto asiste a una sala de cine y disfrútala.
No sólo es un Thriller, no sólo es una historia de amor. Pero tus ojos también hablan, vela y hazlos hablar.
Beto

AL VUELO de Rogelio Guedea

Volver a casa
Rogelio Guedea. La Jornada Semanal. 30 de mayo de 2010

No hay nada como volver a caminar las calles donde aprendiste a caminar. Las calles donde aprendieron tus pasos a decir el nombre de los árboles, los jardines, los mercados, algunas taquerías, tu propio nombre. No hay nada como estos pasos que caminan, otra vez, arrodillados de tanta distancia, la avenida 20 de Noviembre o la calle Francisco I. Madero, desconocidos pasos ante otros igualmente desconocidos, casi extranjeros, como las aguas que vienen del sur. Pero no hay nada como empezar inadvertido y luego ir, poco a poco, levantando una mano para ir reconociendo calles, árboles, jardines, mercados, algunas taquerías, tu propio nombre. Desde esta esquina de Madero y Gabino Barreda puedo ver, otra vez, los niños que juegan en la otra acera, pero también puedo ver al limpiabotas que, de un momento a otro, fija la vista en mí, me mira con la mano en visera como intentando saber si soy yo, el mismo de siempre, o tan sólo es, como de costumbre, mi pura sombra.

sábado, 29 de mayo de 2010

NOCHE Y DÍA . REFORMA
Gilliam, el rebelde

Sergio González Rodríguez
29 May. 10

'El imaginario mundo del Dr. Parnassus' despierta el sentido de lo prodigioso

La fabulación improvisada como especialidad, decía el escritor inglés Saki. El tema del sujeto y los deseos ocultos surgen en la cinta El imaginario mundo del Dr. Parnassus, de Terry Gilliam. Pero el verdadero relato está en su trasfondo: la pulsión de lo anacrónico bajo la ultracontemporaneidad. Las tensiones entre la urgencia del instante y la culpa que viene de un pasado cuyo peso tiende a abrumar. Un aserto moral y al mismo tiempo estético.

La historia del filme se presenta en forma simple: una compañía teatral que dirige un viejo y que componen su hija, un aprendiz de mago y un enano, ofrece a la gente un espejo mágico, en realidad una puerta a la alteridad más intempestiva y cambiante que podrá añadir una experiencia prodigiosa a quien se atreva a visitarlo. El poder extraordinario de este acto proviene de un pacto con el Diablo realizado un milenio atrás. Un advenedizo intervendrá para complicar las cosas.

Apasionado de las historias postbarrocas, postsurrealistas y la teatralidad dieciochesca adaptada al cine actual, que han logrado mayor reconocimiento con Las aventuras del Barón Munchausen, Brasil y Doce monos, Terry Gilliam vio complicarse la realización de El imaginario mundo del Dr. Parnassus por la muerte prematura del actor Heath Ledger: su papel debieron continuarlo Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell, en un juego de miscast que colabora al efecto delirante de la película. Y añade cierto aire esquizofrénico que se transmite de los actores al espectador.

Una de las grandes aportaciones de la dislocación en la narrativa moderna, postmoderna y ultramoderna se encuentra en el uso de la puerta, ventana o grieta que invita, absorbe o hechiza a quien se acerca a ella. Es uno de los motivos de la literatura fantástica desde el siglo 19 hasta la actualidad, y tiene como ejemplos lo mismo Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, El jardín secreto de Frances Hodgson Burnett, o Las crónicas de Narnia de C.S. Lewis, todas llevadas al cine en los últimos años.

La editorial Nostra, que dirige Mauricio Volpi, acaba de publicar un libro tan breve como espléndido de Saki (Hector Hugh Munro) titulado La ventana abierta, que contiene un relato ya clásico del cuentista. Allí se descubre uno de los procedimientos narrativos más finos y magistrales acerca de la frontera elusiva entre la realidad y la fantasía. La edición se ve enriquecida por el excelente diseño de Alejandro Magallanes. Cualquiera que desee un modelo para este tipo de giro literario debe frecuentar La ventana abierta, que deja la sensación en el lector de haber extraviado una parte de su alma en la lectura sin que se diera cuenta mediante un truco extraordinario, como los que consumó Jorge Luis Borges, lector admirativo de Saki. La implosión del presente nunca eliminará lo ejemplar del pasado.

En El imaginario mundo del Dr. Parnassus la pulcritud narrativa está ausente debido a la voracidad de Terry Gilliam ante el despliegue teatral de sus imágenes. Por el contrario, el cineasta se esmera en dispersar las posibilidades del relato y las peripecias, las situaciones cómicas y el riesgo emotivo. La película resulta más interesante como proyecto o concepto, que como realización.

A pesar de eso, quedan las preguntas sobre las proclividades literarias del propio Gilliam: su propósito de despertar en la mente de los espectadores el sentido de lo prodigioso, del misterio, de los mundos alternos a lo cotidiano y sus instrumentos de mediación ante la realidad, que dependen siempre de un macrosistema que termina por alienar la voluntad individual y su capacidad de apreciación. Terry Gilliam, el rebelde. Saki, el sutil.


VISITA:



La ventana abierta
[Cuento. Texto completo]
Saki


Los huesos de los huesos





SOBREAVISO. REFORMA
Los huesos de la Patria

René Delgado
29 May. 10

Con toda pompa y circunstancia, el presidente Felipe Calderón pondrá en marcha mañana un posible embrollo.

El gobierno echará a andar una muy padre, pero quién sabe qué tan oportuna ocurrencia: exhumar, a punto de conmemorar el Bicentenario de la Independencia, los restos de los Padres de la Patria para -según el animador de la puntada, José Manuel Villalpando- aclarar, confirmar o desmentir si son o no son ellos. Como se dice en la jerga electoral: se abrirán las urnas, se hará el recuento de los huesos y se determinará si son legítimos y legales o si se les nulifica.

A ver si el asunto no para en una Fiscalía Especial o en una monumental e histórica mentira... ¡en plena fiesta patria!

* * *

En vísperas del festejo conmemorativo, tamaña puntada obliga a formular algunos fervorosos y patrios deseos.

Ojalá esa loca aventura antropológica no quede en un boletín de la Procuraduría General de la República, asegurando que los próceres de ningún modo están perdidos, sino "técnicamente desaparecidos".

Ojalá esa loca aventura política no se justifique con el socorrido argumento de que se procedió a operar, sin suponer que dentro de las urnas hubiera unos desconocidos.

Ojalá esa loca aventura patria no concluya en el establecimiento de un número 01-800-Hi-dal-go para dar con el paradero de los héroes y, luego, informar que un testigo protegido reveló su localización.

Ojalá esa loca aventura científico-policial no finalice la noche del 15 de septiembre con un operativo espectacular para decomisar una osamenta presuntamente heroica, hallada gracias a la de- nuncia anónima de una casa de seguridad.

Ojalá esa aventura confirme que los restos sí son de quienes se supone, porque si no... la revelación cimbrará a la misma Columna de la Independencia o dará a luz un nuevo mito genial.

* * *

El origen de la ocurrencia deriva, de seguro, del problema de celebrar la historia sin entenderla.

Tan mal, con tanto desgano, menosprecio y desorden se organizó la conmemoración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución que de la manga el gobierno se ha ido sacando descabellados e incomprensibles proyectos, eso sí, con un elevadísimo presupuesto.

Ejemplos sobran. El Arco Bicentenario no será tal, sino una estela edificada con materiales cien por ciento importados. El Parque Bicentenario, con tanto esmero diseñado por sus creadores, va con retraso y a contracorriente. La ruta de ambos movimientos sociales se resume en la enigmática carretera 2010 que nadie sabe dónde empieza y termina... mucho menos a dónde lleva.

Y, desde luego, el festejo estelar a cargo del mago del show, el australiano Ric Birch, abrirá otra duda: ¿la cuna de la Independencia fue en Dolores o en Las Vegas?

* * *

Sólo así se entiende la exhumación de los sospechosos restos de los Padres de la Patria, en tan inoportuna temporada.

A ver si mientras se verifica la autenticidad de los huesos de la Patria, el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, no aprovecha para organizar una procesión del Cristo Rey -cuyo vínculo con la Independencia no está del todo claro, pero aparece en el Himno Bicentenario de Guanajuato- al altar de la Patria rogando porque los restos exhumados sean los esperados.

¡Háganos la antropología el milagro! Si no, nómbrese a Alberto Bazbaz coordinador de los festejos, para que todo cuadre.

* * *

Como quiera, firme está el día de mañana para que el presidente Felipe Calderón encabece, a las diez de la mañana, el acto solemne de la exhumación con base en el riguroso protocolo del ceremonial militar.

Luego de los debidos honores y guardias, los restos en duda se llevarán al Museo Nacional de Historia, donde se certificará si cráneos, huesos y polvos son o no de quienes se anhela.

Allá por agosto, en principio con su certificado, los restos se trasladarán a la nueva galería de Palacio Nacional, donde serán expuestos y, luego, no está muy claro qué será de ellos.

La cosa está en que los restos sean de los héroes, porque si no menudo lío será explicar que la Fiesta Bicentenaria se celebrará sin sus auténticos protagonistas.

* * *

No será, desde luego, la primera vez que se ponga en duda la autenticidad de los restos de los Padres de la Patria.

En distintos momentos, los restos han sido exhumados, trasladados y analizados, pero esta vez será la primera en que se remueva el pasado sin una idea de futuro, o sea, sin un propósito político. Tal parece que el espíritu o el capricho científico juega sus cartas por la libre, sin responder a la política.

* * *

En 1823, cuando el Congreso ordenó el rescate de los restos, su reivindicación y traslado a la Catedral Metropolitana se entendió el motivo: adiós, Agustín de Iturbide. Igual ocurrió, en 1925, cuando Plutarco Elías Calles resolvió llevarlos de la Catedral Metropolitana a la Columna de la Independencia: uno es el Estado y otra es la Iglesia.

Mas allá de la curiosidad científica, la exhumación y el traslado de mañana no acaban de entenderse desde la óptica política... a menos que, en septiembre, después de confirmar a como dé lugar que se trata de los Padres de la Patria se tenga una noticia guardada con el celo de quien quiere dar una sorpresa.

* * *

Por lo pronto, remover huesos sin entender ni tomar en serio el legado de quienes los revistieron de ideales parece una charada para salir del apuro conmemorativo.

Desenterrar el pasado, sin gobernar el presente ni imaginar el futuro lleva frecuentemente a emprender aventuras, a tener ocurrencias. Sin un objetivo claro, lo de mañana puede ser un espectáculo, solemne si se quiere, pero un espectáculo a fin de cuentas que mal conducido puede desatar un embrollo.

Ojalá tras la exhumación y el análisis de la autenticidad de los restos no venga una terrible decepción difícil de encarar desde la perspectiva de la verdad o una sorpresa celosamente guardada para depositar, después, los restos en un altar distinto.

En todo caso, el nuevo embrollo está por comenzar con aires de solemnidad pero resuello de ocurrencia. Falta por ver cómo termina, pero no sobraría una explicadita de lo que se pretende.

No vaya a resultar que cuando se ejerza el derecho a la información correspondiente -si no media juicio de nulidad otorgado por el Tribunal Fiscal-, se sepa que se interrumpió sin motivo ni necesidad el reposo de los héroes; que se quería dar mantenimiento a los huesos de la Patria; que, durante años, se le han rendido honores a un grupo de desconocidos; o que los héroes se perdieron hace muchísimo tiempo.


sobreaviso@latinmail.com

viernes, 28 de mayo de 2010

El Blog de Iván Thays

Mejor Blog Literario Internacional por Revista de Letras
http://ivanthays.com.pe

Babelia. EL PAIS. Edición 29 de mayo

DISCUTAMOS MÉXICO



Un diálogo crítico con más de 500 expertos
en la historia y la cultura de nuestro país.

Ingresa, observa, escucha, reflexiona y...¡opina!

http://www.discutamosmexico.com

Doktor Dinero de Adina Chelminsky


Busca la columna Doktor Dinero de Adina Chelminsky en:
http://www.exonline.com.mx/edicionimpresa/20100528/dinero/DI100528_12W.pdf
28 de mayo de 2010. EXCÉLSIOR

El cuaderno verde. José Gordon.





EL CUADERNO VERDE
¿La multitud inteligente?

José Gordon
28 May. 10


De pronto los mensajitos empezaron a circular a gran velocidad. Mediante teléfonos celulares y correos electrónicos se pasaba la voz: "En unos momentos nos encontraremos en la tienda Macy's de Manhattan, en Nueva York, en el noveno piso". Como si fueran a un estadio de futbol en donde no sabes a quién te vas encontrar, se reunieron unas cien personas frente a una alfombra que tenía un precio de diez mil dólares. La multitud se coordinó rápidamente para realizar un juego. Se hizo pasar por una comuna que quería comprar "la alfombra del amor". Después de discutir durante diez minutos con los vendedores la multitud se dispersó rápidamente.

Esto sucedió el 17 de junio de 2003 y fue una de las primeras muestras de un nuevo tipo de fenómeno colectivo, popularizado por Howard Rheingold en el libro Multitudes inteligentes. La próxima revolución social.

El Twitter y los celulares han expandido este tipo de expresiones. En Londres, por ejemplo, en varias estaciones del Metro la gente acalló sus aparatos de música portátil. Se pasó la voz que de que en un momento determinado todos tenían que encenderlos y empezar a bailar. En la estación Victoria participaron cuatro mil personas. Experimentos de este tenor se han realizado con peleas de cojines y desfiles de zombies. Imagínese que justo después de que termina un partido de futbol de la Selección Nacional, nos mandamos mensajitos y todos salimos al Ángel, con las manos al frente como si fuéramos zombies.

Lo cierto es que estamos ante fenómenos más complejos que surgen de la velocidad de la comunicación de redes sociales. Empezamos a probar, aún con cierta torpeza, nuestro músculo colectivo. En el libro Emergente, las vidas interconectadas de las hormigas, los cerebros, las ciudades y el software, Steven Johnson plantea, por ejemplo, que la interacción de miles de millones de neuronas, genera un comportamiento colectivo que no se puede deducir de las neuronas individuales: hay un salto cualitativo, un cambio de nivel que se explica con otras leyes, llamadas emergentes, por las ciencias de la complejidad.

El Premio Nobel de Física Robert Laughlin me dio un ejemplo de este funcionamiento. Si uno trata de entender un cuadro de Monet analizando los puntitos característicos del impresionismo, uno se queda viendo puros puntitos. Sin embargo, si nos alejamos un poco, podemos ver que la interacción compleja de todos esos puntos genera una imagen que antes no era visible. El todo es mayor que la suma de las partes.

En el ámbito social, apenas vislumbramos nuevos niveles de organización social cuando nos movemos con miopía e incoherencia. El comportamiento amorfo de las multitudes y su manipulación por los tiranos es fuente de temor. En el libro Masa y poder, Elías Canetti reflexiona sobre este problema, pero también nos plantea las posibilidades que surgen de la comunión. En este marco, hay que preguntarnos qué nuevos tipos de comportamiento pueden emerger cuando las células del cuerpo social interactúan de manera más compleja y comparten información en formas nunca antes vistas.

Ya hay algunos apuntes. En enero de 2001, en Filipinas, a través de mensajitos en celulares, la gente salió a la calle y se movilizó para impedir que el presidente José Estrada fuera exonerado por lo oscurito de cargos de corrupción. En España, después de los ataques del 11 de marzo de 2004, en el cambio electoral jugó una inteligencia colectiva que no se dejó engañar con la información manipulada por el gobierno. En un ejemplo más cercano, ya es de todos sabida la solidaridad twittera ante los abusos del alcoholímetro o de los retenes. En este contexto, será interesante ver cómo incide la comunicación móvil en las próximas campañas presidenciales en nuestro país. Ojalá tengan que lidiar con multitudes inteligentes capaces de hacer un "bypass" ciudadano a lo obsoleto.

pepegordon@gmail.com

martes, 25 de mayo de 2010

Regresan a México los extraterrestres del planeta Voca

¡VOCA EN MÉXICO!
Sin instrumentos, sin partituras, únicamente con la estela de su grandiosa voz, este talentoso coro nos lleva desde la música clásica, pasando por la década de los 40's, 50's hasta los 90's y aún lo contemporáneo. ¡No te lo pierdas!


25 de mayo, fallece D. Gabriel Vargas










25 de mayo de 2010



Falleció a los 95 años, D. Gabriel Vargas, caricaturista.

R.I.P.









Recordar los orígenes:

Originalmente el personaje principal de ese comic era Regino Burrón y el título original era "El Señor Burrón, o, Vida de perro". Este comic aparecía publicado en las páginas de una revista llamada "Pepín", a finales de la década de los 40 y principios de los 50.

Gabriel Vargas empezó desde los 14 años a trabajar en periódicos y revistas haciendo caricaturas y para crear a sus personajes se inspiraba mucho en la gente que veía en las vecindades (él vivía en una vecindad). En el caso particular de Regino Burrón, se inspiró en que se dio cuenta que había hombres que eran mandilones, sometidos por sus esposas e hijos y a pesar de esa opresión seguían llevando el alimento al hogar y seguían soportando su situación de maridos oprimidos. En la versión actual puedes leer que Doña Borola es la mala del cuento y que trae marcando el paso a su esposo e hijos, pero en la versión original no solamente Borola era la mala sino que también los hijos eran malos y rebeldes (Macuca y Regino hijo, porque todavía no existía Foforito), de ahí que el personaje principal fuera Regino Burrón porque era que el soportaba las calamidades de su familia.


Doña Borola era la versión masculina de otro personaje creado por Gabriel Vargas llamado Jilemón Metralla, quien se hacía acompañar de otro personaje femenino que, curiosamente, también era chaparrito como Don Regino, ese personaje se conocía como "La Cuataneta", quien también era sometida por Don Jilemón y a pesar de ser éste un maldito ella lo seguía para todos lados. Jilemón Metralla fue un comic creado mucho antes que La Familia Burrón y tuvo mucho éxito, pero entonces retaron a Gabriel Vargas a crear un personaje igual de malvado pero en versión femenina, de ahí nació Doña Borola, y su contraparte era Don Regino. Se podría decir que "La Familia Burrón" es una versión con géneros invertidos de "Jilemón Metralla".

El personaje de Doña Borola sobrepasó en éxito al de Jilemón Metralla e incluso al propio Don Regino, por eso es que se cambió el título del comic a como se conoce ahora:

La familia Burrón

También debido a este éxito fue que Gabriel Vargas se dedicó al 100% a desarrollar este comic y dejó otros comics que tenía publicados, como "El güen Caperuzo", "Poncho Lopes" e incluso el mismo "Jilemón Metralla". Desde 1953 se publicaba este comic con el título con que se le conocía hasta hoy.

Atentamente, El Chikarkas.


Los personajes:

La familia Burrón Tacuche



Doña Borola Tacuche de Burrón
Don Regino Burrón
Fóforo Cantarranas
Regino Burrón Tacuche (alias El Tejocote)
Macuca Burrón Tacuche
WIlson, el perro



Personajes Secundarios

Cristeta Tacuche
Boba Licona
Ruperto Tacuche
Bella Bellota
Robertino
Lucila Ballenato
Don Quirino
Susano Cantarranas
La Divina Chuy
Floro Tinoco, alias El Tractor
Doña Gamucita Pericocha, viuda de Pilongano
Avelino Pilongano
Alubia Salpicón
Kakiko Kukufate



Para otros Personajes y conocer el detalle de cada uno de ellos, visita:
http://es.wikipedia.org/wiki/La_Familia_Burr%C3%B3n#La_familia_Burr.C3.B3n_Tacuche



























lunes, 24 de mayo de 2010

El 24 de mayo, en su cumpleaños, JACOBO HABLÓ MUY CLARO




Jacobo Zabludovsky

EL UNIVERSAL


México secuestrado
24 de mayo de 2010


La más importante noticia política del año en México, el secuestro de Diego Fernández de Cevallos, ha dado lugar a diversas e inesperadas reacciones.
Quiero referirme a la decisión de Televisa de abstenerse de informar sobre el caso y limitar sus noticias a los boletines oficiales. La razón puede ser cualquiera: motivos humanitarios, respeto a la familia, no obstaculizar la labor de los investigadores, distanciarse de rumores y versiones sin fundamento. Cualquiera. La medida insólita en el panorama del periodismo mundial merece un análisis que vaya más allá del síntoma y nos lleve a causas y consecuencias.


Debo reiterar que Televisa fue mi casa durante más de 50 años y salí de ella por mi propia voluntad y sin rencores. No pretendo siquiera esbozar una crítica contra la institución ni, mucho menos, contra sus dirigentes y empleados con quienes, diez años después de mi renuncia, mantengo la amistad de siempre. Conocí tres generaciones de la familia Azcárraga y al actual Emilio no diré que lo vi nacer pero sí que ese día, hace 42 años, felicité a su padre. No sale de mis sentimientos la mínima intención de agraviar o causar molestias. Considero, sin embargo, que la determinación de suspender toda noticia no oficial en el medio de información más poderoso del país, cuando hay una avidez generalizada por saber qué pasó, crea un precedente desconcertante.


Durante muchos años, los medios sufrieron una censura propia de un sistema monopólico del poder, mejor dicho, de los poderes constitucionales y fácticos, que estrechaba el margen de posibilidades de los dueños y profesionales del periodismo. Esa situación cambió al cambiar el país, cuando una transición de partidos y corrientes políticas fraccionó la hegemonía partidista y dio lugar a un pluralismo que se manifestó, muy especialmente, en la libertad de informar y opinar. Surgieron nuevas voces, otras aprovecharon lo que antes no se ofrecía y llegamos al periodismo que ahora disfrutan los mexicanos, sin más cortapisas que la autocensura o los límites que sus empleadores señalan. La censura oficial, que existe adaptada a las circunstancias, puede acatarse o no, según el grado de independencia de quien la sufre. Se presenta la posibilidad de optar.


Dicho más claro: antes no podías, ahora solo que no quieras.


“No veas 24 Horas”, gritaba Clouthier por las calles. No le faltaba razón, pero no había de otra. Ahora que hay podría gritarles lo mismo a sus herederos dentro del gobierno y de las pantallas. En este México distinto la prensa tiene el deber de informar y criticar. La crítica es obligada en todos los países libres, democráticos. La democracia se mide en función de las garantías de que disfruta la prensa crítica y responsable, del respeto a las opiniones divergentes, de atención, aunque no necesariamente acatamiento, a las observaciones contrarias a las decisiones del poderoso. La prensa cumple la misión del centinela que avisa a tiempo de los peligros.


Televisa está en su derecho de abdicar a ese deber. No es mi deseo discutirlo, sino anotar hoy la extraña reacción de esos que alguna vez llamamos intelectuales. Cuando no se podía hablar fueron severos críticos de los medios, sin confesar que aceptaban la limitación de su margen de crítica al poder en radio, televisión y periódicos. Consúltense las hemerotecas y descúbranse cadáveres en el clóset. Hoy, cuando la televisión renuncia a su función de informar, los intelectuales de moda callan lo que antes denunciaban ferozmente: que el silencio sustituía a las noticias. Voces aisladas reprueban la autocensura. Las más callan y aceptan. El bozal fue en una época obligatorio. Vuelve por gusto, prueba de que hay gustos para todo. O de que alguien lo vuelve a imponer.


Una de las razones de esta mudez es que antes estaban fuera. Ahora están dentro. Se han creado para ellos puestos de trabajo lucidor y productivo. Están dentro también con sus revistas en las que el precio de los anuncios va en relación inversa al cuadrado de su circulación. Con sus empresas de consejos políticos. Con sus termómetros de alquiler, medidores de transparencias ajenas. Con su asesoría de imágenes. Con su coyotaje de negocios. Con su labor de abajo firmantes. Con sus agencias de publicidad y ventas de entrevistas y menciones en sus programas y columnas.


Así se explica su silencio de pasiva aceptación de una postura que en otros tiempos pudo parecerles criticable.


El cambio es obvio.


Ahora están dentro.

Lo peor es que, mientras antes solo había un camino, ahora que los hay múltiples escogen, ejerciendo su libre albedrío, el de renunciar a su olvidada vocación de jueces.
Y de periodistas.

EL "HAY FESTIVAL" EN ZACATECAS, 15-18 DE JULIO.





HAY FESTIVAL en Zacatecas


La plana mayor de la literatura mexicana se reunirá en el “Hay Festival”, que se celebrará por primera vez en Zacatecas, y al que también asistirán los españoles Javier Cercas y Fernando Trueba y el músico irlandés Bob Geoldof, de acuerdo con la información difundida por los organizadores del certamen a través de un comunicado.

José Emilio Pacheco (el más reciente Premio Cervantes), Carlos Fuentes, Jorge Volpi, Guadalupe Nettel y Juan Villoro representarán a las letras de México en el certamen, que se celebrará del 15 al 18 de julio y contará con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

El “Hay Festival” nació en 1987 en Londres, aunque desde entonces se ha ido extendiendo y cuenta con réplicas en diversos lugares, como Granada y Segovia, en España, y Cartagena de Indias, en Colombia.

Los escritores españoles Javier Cercas y Juan Cruz, y su compatriota el director de cine Fernando Trueba (El milagro de Candeal) formarán parte asimismo del elenco que asistirá a este certamen centrado en la literatura y las ideas, junto al periodista estadounidense Jon Lee Anderson y Francisco Goldman.

Otros nombres destacados son el del ex vicepresidente y escritor nicaragüense Sergio Ramírez y el novelista y realizador británico Hanif Kureishi.

En el apartado musical, se contará con la presencia del músico y activista irlandés Bob Geldof, así como del octogenario músico sudafricano Hugh Masekela.

El ámbito de las exposiciones estará cubierto por el fotógrafo argentino Daniel Mordzinski y el artista inglés Brian Nissen.


Para saber

El “Hay Festival” surgió en la localidad galesa de Hay-on-Wye en 1988 y con los años se ha consolidado como una importante cita de las letras y las artes.

domingo, 23 de mayo de 2010

Shlomo relata en su libro SONDERKOMMANDO, "sin omitir nada" cómo vivió el Infierno

"Unos acompañaban a los prisioneros que llegaban desde los trenes hasta las cámaras de gas; los ayudaban a desvestirse y a entrar en aquel sótano; cuando morían, 10 o 12 minutos después, sacaban los cadáveres, y otros les cortábamos el pelo, les quitábamos los dientes de oro y luego los metíamos en los hornos crematorios".

sábado, 22 de mayo de 2010

LOTERÍA, cuento mexicano por Galia Ini




LOTERIA


I. Pino, violonchelo, garza, dama


Pino, como todas las mañanas tocaba el violonchelo; esta vez era distinto, no esperaba emitir sonido alguno, simplemente lo acariciaba cuerda por cuerda y este roce producía un sonido similar al de una garza en vuelo. Al palpar sus curvas y cavidades recordó el cuerpo suave y firme de una dama.
Lo mantuvo largo rato entre sus brazos, pegado a su cuerpo. Sentía su propia piel llena de escamas, el cabello erizado, sus lagrimales le dolían de resequedad. No encontraba fórmula alguna para lubricar lo seco de su alma, la única señal de vitalidad era la sensación de su rígido pantalón haciendo fricción con su pene. Con la palma de su mano sostenía a la Hermana Consuelo, pero la culpa de sentir placer le dio entrada a la Señorita Nostalgia y ésta lo acogió, lo sedujo; lo llevaría lejos. Sólo así pudo dejar a Doña Chelo, recostada sobre la cama reclamando ser tocada. Se fue, como Pancho Villa, de una mano lo cogía La Soledad y de la otra La Nostalgia, y así entraron los tres a una cantina, llamada “EL REFUGIO” que para estas alturas del partido si hubiéramos quitado el “EL” hubiera sido la mejor acompañante de la noche, pero el destino estaba escrito así. Al poner el cantinero la botella sobre la mesa, se vio obligado a despachar a La Soledad para ocupar su lugar con la anforita de Tequila, La Nostalgia aferrada a la otra mano decidió ocupar su silla. Se empinó tres tragotes a garganta abierta, esperando que al final de la noche La Catrina lo encontrara y de una buena vez se lo llevara.
Al poco rato una dama se acercó y ocupó el lugar de La Señorita Nostalgia. ¿Puedo? Preguntó ella mostrándose muy decente, ¡Pus ya qué! -contestó- ¿Cómo? Preguntó de vuelta. Pues ya estás sentada ya pa’qué preguntas. Tras decir “pelado” la mujer se levantó cediéndole de nuevo el lugar a La Nostalgia. Unos cuantos tragos más le dio a la botella, cuando un hombrecito que lo veía todo desde lejos, se acercó y volvió a quitarle el lugar al fantasma que le hacía compañía al pobre Pino.


¡De la que te salvaste! , le dijo el teporocho de la esquina mientras ocupaba su lugar en la mesa.

¿De quién, de esa? Preguntó Pino.
¡Sí! ¿Pues qué no sabes quién era?
No, contestó sin interés alguno.
Hay hijito pues ándate con la cabezota despejada y las orejas bien lavadas, no vaiga a ser que un día destos te chupe la bruja por andar en la pendeja.
Ojalá contesto para sus adentros, ¡ojalá!



II. Dama, sandía, diablito, muerte

Te lo voy a platicar

Es la dama del mercado

la que vende las sandías

sabe dios si esto sea cierto

o nomás habladurías.


Por ahí andan diciendo

que da los últimos suspiros

pues el diablo en la mañana

por sus venas se ha metido.


De adulterio la señalan

al parecer con un chiquillo

y al verse descubierta

la muerte la ha seducido.


Suplicando la vieron hace rato

Implorando le den castigo.

¡Agarren a la condenada verdulera!

Porque ya agarró el cuchillo.

Y así sin más, salió corriendo el teporocho dando fin a la conversación.


Era el diálogo más largo que Pino había tenido en mucho tiempo. Y así es como yo me presento en su vida. Entro a la cantina y al parecer toda la gente está presenciando el suicidio o más bien “el intento de”, de la verdulera.
A la derecha veo a Pino que hace caso omiso de la situación y para ser sincera a mí tampoco me importa lo que está sucediendo así que, porque sí, me senté en las fantasmales piernas de la pobre Soledad, que entre todo este ajetreo, sólo hasta ahora había podido recuperar su lugar. Observo por unos minutos a Pino, creo que son los minutos de silencio más cómodos que jamás haya tenido, tomando en cuenta que él me había reconocido. Pero lo que le siguió no me la esperaba: tras un buen trago y una buena sacudida de cabeza, Pino me miró y dijo:

III. Venado, sandía, rana, sirena

Me considero una persona cuerda, pero mi mente filosófica se pierde en lo banal. Hoy es uno de esos días en los que encuentro sumamente interesante la comparación entre la distancia que alcanza un venado cuando corre, la sirena cuando nada, y la rana en alcanzar la longitud perfecta para quedar expandida en el aire. Pero por alguna extraña razón no me vienen a la mente criaturas voladoras. Probablemente sea porque mi cerebro se rehusa a aterrizar, y no hay lugar en el ambiente para nadie y para nada que pueda alzar un vuelo real.
No hagas las cosas más difíciles Pino, el mundo no está como para quedarse sin poetas, ni filósofos, ¿para qué me has llamado, si sabes que no justifico a los pendejos? Ven vamos a tomar un poco de aire, te invito una cerveza.
Salimos de la cantina. En este momento Pino sabía que yo era lo único real de esa noche, la única compañera con la que podía mantener un dialogo. Aunque a los ojos de los demás era un borracho dando un absurdo monólogo:

IV. Corona, barril, maceta, diablito

Tomando una corona

sentado en un barril

me siento una maceta

plantada en el jardín.


No puedo ni moverme

engarrotado estoy.


El diablito muy sonriente

va rondando sin parar

pues a este pobre borrachito

pronto se lo va a llevar.


Lo repitió, una y otra vez. Al principio asombrado por la rima, después ahogado en sus carcajadas y al final desesperado en un llanto. Trató de convencerme, me habló de sus planes, de todo lo sucedido antes de que llegara, era inútil, la decisión estaba tomada, este hombre era para mí. Poco a poco la resaca empezó a apoderarse de su cuerpo, fue el momento perfecto para llevármelo, pues como dice el viejo refrán “Más vale morir borracho para no sentir tan gacho” de cualquier forma una buena cruda y la sensación de morir es la misma.


V. Campana, bandera, paraguas, muerte

Suenan las campanas anunciando el final de la misa. El cuerpo va envuelto por alguna bandera, la caja va escoltada por músicos y familiares. Al salir puedo observar cientos de paraguas negros que desde las alturas dan la impresión de un inmenso tapete. Llueve, poco a poco voy alejándome, discreta, serena. Dejo tristeza en la tierra, pero yo me saque la lotería.

Galia Ini

*Galia Ini pertenece al taller de redacción que dirige Regina Kalach A.


Celebremos el BICENTENARIO

Daniel Lezama, "La gran noche mexicana", 2005
Juan Gabriel interpretando "Hasta que te conocí" rodeado de mujeres desnudas con letras pintadas M E X I C O. http://daniellezama.net/espanol/

Aunque por otro lado,
"No sé que haya que festejar. Está hecho un desastre el País"

La fuerza vivificante: COMPAÑÍA DE DANZA JOSÉ LIMÓN

http://www.jornada.unam.mx/2010/05/22/index.php?section=cultura&article=a04n1cul

En la imagen, bailarines interpretan Los olvidados. La coreografía es del fundador de
la Compañía de Danza José Limón, con sede en Nueva York. Foto Beatriz Schiller

viernes, 21 de mayo de 2010

JUAN VILLORO EN REFORMA

Teoría del trofeo

Juan Villoro
21 May. 10. Reforma.com

En alguna ocasión, Javier Marías propuso hacer una antología de vejámenes. No es extraño que un "visitante distinguido" se someta al ácido de la humillación. Un malentendido preside numerosos actos culturales: el protagonista quiere que le aplaudan y los organizadores quieren que se vaya pronto. Aunque el ego de los artistas se alimenta más de lo necesario, ciertas situaciones son una terapia de shock contra el narcisismo. El autor de Corazón tan blanco fue invitado a un acto donde lo presentaron con la siguiente excusa: "La verdad es que queríamos traer a Juan Goytisolo, pero no se pudo". La frase se convirtió en su vejamen favorito.

Hace años, Enrique Vila-Matas y yo comparecimos ante un vacío auditorio de Alicante. La presentadora habló al borde de un ataque de nervios: "Me avergüenzo de estar aquí". Más que de nosotros, se ruborizaba de la falta de público. En tono de agravio continuó: "Es el peor fracaso de mi vida". Obviamente, su indignación nos deprimió bastante.

Meses después, Vila-Matas y yo fuimos invitados a Mallorca. El portero del auditorio nos informó: "No hubo dinero para presentador". Aunque las cuartillas de biografía y bienvenida suelen salir sobrando, nos sentimos intrusos y cedimos a la preocupación de las personas menores: "¿Quién nos llevará a cenar?", pensamos como músicos de pueblo que cantan a cambio de unas copas. Nadie nos llevó a cenar ni se responsabilizó de nuestra presencia. "Se avergüenzan de vosotros", comentó uno de esos amigos que ofrecen las explicaciones que faltan.

En otra ocasión, en Alemania, un grupo de autores mexicanos fuimos llevados a un hotel de innegable decrepitud. "Ya no es un prostíbulo", dijo el organizador para tranquilizarnos. Toda vanagloria se desvanecía ante el papel tapiz de esas paredes.

El primer premio literario al que asistí tuvo como protagonista a uno de mis mejores amigos. Digamos que se llama Federico y que le dieron el Camarón de Oro de San Alebrije. Todo fue felicidad y ánimo de carnaval, reinas de la belleza y la simpatía, discursos que comparaban a Fede con genios novohispanos, navegantes famosos y hombres imprecisos pero de "verticalidad ideológica" y "recia honestidad". Aquella retórica lo facultaba para presidir el IFE, comandar una flota o iniciar una sublevación. En algún momento se mencionó su esforzada novela ganadora y se pasó a otro tema. Al día siguiente, mi amigo dio una conferencia sobre narrativa contemporánea. Al terminar, un autor local se puso de pie para preguntarle: "¿No le da vergüenza que un chilango le robe el premio a los grandes escritores de aquí?" A continuación, enumeró talentos sistemáticamente ninguneados por los acomplejados organizadores, que sólo premiaban gente de fuera. Hasta ahí todo parecía una reivindicación localista. Por desgracia, el inconforme había leído a Federico y procedió a destruir su obra.

Una oculta ley de las compensaciones hace que la ilusión de gloria vaya acompañada de reprimendas. Si un orador cautiva a un auditorio en una universidad privada, la primera pregunta del periodista enjundioso será: "¿Desprecia la educación pública?" En Morelos conocí a un hombre de barba hirsuta y pelo erizado que alzaba la mano cuando ya no había más preguntas para decir como un profeta del apocalipsis entre las jacarandas: "Usted no es nadie. Anduve preguntando por ahí y no lo conocen. Aquí todos fingen que saben quién es. Pero no es así: usted ni existe".

Luego supe que el nihilista de salón recibía propinas para decir su mensaje. Algunos atribuían el soborno a los reventadores locales, los eternos enemigos de los que sí organizan cosas. Sin embargo, creo que el patrocinio venía de alguien más inteligente. Si en la pintura antigua se introducía un memento mori -una calavera, una guadaña, una clepsidra- para recordar que todo triunfo es pasajero, el inconforme de último minuto pedía a los conferenciantes en trance de vanidad que no se ufanaran de existir.

Estas anécdotas sirven para reflexionar sobre esos curiosos objetos de la vida contemporánea: los trofeos. ¿Sería posible que fueran más feos? Aparte de la discreta copa dorada o el estilizado Oscar, un galardón es casi siempre un monolito con picos que no se le hubiera ocurrido a un artista en estado de reposo. El escultor debe concebir algo pesado, que quepa en una repisa y sea suficientemente incómodo para hacerse notar. La mayoría de los premios son abstractos de modo contundente: el mérito tiene forma de quecosaedro.

Si el premiado se descuida y suelta su presea, se fractura el empeine. Más tarde, en la soledad de su hotel, enfrenta el desafío de empacar el bloque adverso. El valor oculto de ese regalo consiste en infundir modestia. ¡Tanto luchar para machucarte la uña con el premio!

Atado al cuello, cualquier trofeo ahoga a una persona. Visto en la superficie, demuestra que no hay nada tan vulgar como el éxito.

Aerolitos de la nada, los trofeos tienen una lección moral que compartir: recuerdan que la inmortalidad es el nombre pretencioso del olvido.


EL CUADERNO VERDE


Tamayo: Mirar el infinito

Por

José Gordon


(May-2010).-
Un hombre pinta en un cuadro a otro que admira el cielo. El hombre que está fuera del cuadro admira la galaxia que es admirada por el otro hombre que está dentro del cuadro. Ambos observan un conjunto de miles de millones de soles impregnados por las imágenes del cometa Halley y su larga cauda de polvo estelar.

Como en un juego de cajas chinas, una mujer observa fascinada al hombre que pinta un cuadro en el que se ve a otro hombre que mira al cielo. El pintor Rufino Tamayo se estremece al mirar el infinito y una mujer que escribe sobre la obra de Tamayo también se conmueve y busca que los lectores de su libro formen parte de la cadena de personajes que miran cómo el ser humano mira el infinito.

En el libro El arte cósmico de Tamayo, Norma Ávila Díaz trata de rastrear las huellas de las experiencias que dieron origen a las portentosas imágenes del espacio sideral que marcan a muchos de los cuadros del pintor zapoteca. Mediante una minuciosa investigación, búsquedas hemerográficas, testimonios y entrevistas con científicos y especialistas, Norma Ávila rastrea la trayectoria del ojo de uno de los artistas más importantes en el panorama de la pintura del siglo 20. ¿Qué es lo que vio? ¿Cómo se generó esa mirada? ¿Cómo se trasladó a su obra?

En esta búsqueda, Norma Ávila nos presenta algunas claves para apreciar algunos de los momentos seminales en la historia de la imaginación de Tamayo. Así podemos ver a un niño de once años que observa durante varias noches y madrugadas un pedazo de hielo con cabellera. Esa estampa se instala en su memoria. Acudirá a ella varias veces a lo largo de su vida. Para probar esta tesis, la investigadora rescata un valioso testimonio de Tamayo:



"Me acuerdo de una cosa de pavor en el pueblo: el famoso cometa Halley, que apareció en 1910 y tenía una gran cauda, tan larga como dos calles. Era una cosa impresionantísima y uno salía por las noches y en la madrugada a verlo con un profundo terror, pues se anunciaba que la cauda de ese cometa iba a rozar la Tierra en su último día. Entonces se empezó a asegurar que cuando eso ocurriera se iba a acabar el mundo. Y me acuerdo muy bien que toda la gente salía a las calles a hincarse y rezar para que no pasara nada. Al día siguiente volvió la calma, pero esa noche fue terrible."



Al lado del terror cósmico aparece una gran fascinación ante el espectáculo nocturno. Ávila documenta el interés que Tamayo tuvo por la ciencia durante toda su vida. Los nombres de sus cuadros no dejan lugar a duda: El astrónomo; Los astronautas; Galaxia; El hombre ante el infinito.

De especial interés son las comparaciones de imágenes de la exploración espacial con las de algunos cuadros. Este es el caso, por ejemplo, de una pintura llamada Torso de hombre (1969) y el módulo lunar del Apolo 11. Es evidente la relación entre ambas figuras. Para reforzar esta tesis, Ávila encuentra declaraciones de Tamayo que plantean cómo en sus cuadros jugaba a una simbiosis entre las formas mecánicas y las humanas. La investigadora incluso revisa las colecciones de Tamayo de revistas científicas y del National Geographic para espiar al pintor en el momento en que encuentra una imagen o fotografía que se transfigurará en un cuadro. Este no es un rastreo fácil. Una obra de arte es la convergencia de un tiempo y una historia cultural. Así, Norma Ávila también sondea la herencia prehispánica, las huellas de los grandes maestros de la pintura y la exploración de los mitos. Tamayo sabía que, de acuerdo con los antiguos mexicanos, en las manchas de piel de los jaguares la naturaleza representaba las múltiples estrellas del cielo. El espacio ilimitado se puede pintar en la piel de un jaguar.

Ese infinito, de acuerdo con el físico Heisenberg, está más cerca de las personas que miran al mar. Lo mismo podríamos decir de aquellos que se asoman a los mares cósmicos del cielo y de aquellos que se asoman a la mirada de Tamayo.

pepegordon@gmail.com

jueves, 20 de mayo de 2010

YELLOW FILMS

Disfruta de la creatividad de cineastas jóvenes:








Ondas Violentas behind the scenes



Visita y disfruta la Creatividad:

http://www.yellowfilms.net/






ONDAS VIOLENTAS, por ejemplo:


Written and Directed by Salomón Askenazi
Shot by Rodrigo Sandoval
Yellow Films - Universidad Iberoamericana – SWAMP
HD - Color - 10 mins
2009

Short Film Corner 2010 at Cannes Festival.
Festival Lanterna 2010.
Emerging Filmmakers Award
Screened at Rice University in Houston, Texas.
Special Presentation at “Museo de Antropología” in Mexico City.

http://www.youtube.com/watch?v=w2WtCCHR54k

martes, 18 de mayo de 2010

Los museos del mundo en tu mano



Visita La Ciudad de la Pintura y disfruta de la mayor pinacoteca virtual: