martes, 14 de agosto de 2012

MI ÍDOLO: OSCAR PISTORIUS. ENTÉRATE POR QUÉ:

GALERÍA DE LOS ATLETAS EN LOS 
JUEGOS PARALÍMPICOS:
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Oscar Pistorius, el gran campeón de Londres 2012
Germán Fernández-Moores

Pese al manto de dudas que los cubría en su llegada a Londres, Michael Phelps y Usain Bolt volvieron a llenarse de gloria olímpica.

El nadador estadounidense se retiró como el más ganador de la historia con 22 medallas (18 de oro), mientras que el atleta jamaiquino reafirmó su dominio en la pista al ganar otra vez el oro en la prueba rey de los juegos, los 100 metros llanos, con récord olímpico, y al volver a brillar el jueves con su triunfo en los 200 metros, con lo cual repitió la hazaña del doblete que consiguió en Beijing 2008.

No fue una sorpresa mayúscula verlos triunfar otra vez, aunque llegaron sin el aura de invencibles que tenían hace cuatro años, y respondieron ante la presión.

Sin embargo, el gran ganador de estos juegos ni siquiera llegó al podio, aunque el viernes tendrá una nueva oportunidad en la final de la posta de 4×400.

Él también se había ido con gloria de Beijing, cuando se apagaron los flashes de las hazañas de Phelps y Bolt. Pero en aquella ocasión se bañó de oro en los Juegos Paralímpicos con victorias en los 100, 200 y 400 metros.

Por ahora, el gran triunfo de Oscar Leonard Carl Pistorius en los Juegos de Londres 2012 fue sólo haber competido.

El sudafricano de 25 años, con las prótesis especiales Flex-Foot Cheetahs en la parte inferior de sus piernas, llegó hasta las semifinales de los 400 metros y colmó de emoción al estadio Olímpico de Londres.

No le alcanzó para ganar medalla o subir a un podio, pero triunfó sobre el sistema, al que tuvo que vencer para que le dejaran participar, y sobre el verdadero espíritu olímpico, el de saber sobreponerse a las adversidades.

Cuando tenía 11 meses, una malformación congénita llevó a que le amputaran sus piernas desde abajo de las rodillas. Pero eso no impidió que desarrollara una vida plena de deporte. Jugó rugby, cricket, tenis, fútbol, básquetbol y waterpolo.

De grande, mientras trabaja en se recuperación luego de sufrir una lesión de rodilla jugando al rugby, su deporte favorito, descubrió su habilidad para el atletismo y, con 17 años, participó por primera vez en Paralímpicos, en Atenas 2004.



El atleta sudafricano Oscar Pistorius arranca la carrera de semifinales de los 400 metros de los Juegos Olímpicos de Londres, el domingo 5 de agosto de 2012. Pistorius vuelve a competir el viernes en la final de la posta de 4×400. 
Foto: Anja Niedringhaus.

Blade Runner, su apodo, ya batía todas las marcas de velocidad para discapacitados cuando brilló en China, pero fiel a su espíritu batallador fue por más. Las autoridades le impedían competir con atletas sin discapacidad alegando que él tenía ventajas por sus prótesis. Apeló y un tribunal deportivo le dio la razón.

Esta vez, con las marcas necesarias, que no le habían alcanzado para participar hace cuatro años en la Olimpíada de Beijing, fue fuente de inspiración para todos en Londres.

“El verdadero perdedor no es el que cruza la meta último”, escribió su madre Sheila en una carta a Pistorius cinco meses antes de la amputación para que su hijo la leyera de adulto. “El gran perdedor es aquel que se queda sentado a un costado, aquel que ni siquiera se atreve a competir”.

Sheila falleció joven, hace poco más de 10 años, por una reacción alérgica. Hoy seguramente estaría orgullosa de su hijo, el gran campeón.


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