lunes, 21 de abril de 2014

EN TIEMPO DE CRUCIFIXIONES:"LOS INTOCABLES"


Por esta campaña, Erik Ravelo ha recibido amenazas de muerte. Él también fue el creador de la campaña “UNHATE” de Benetton, que mostraba a líderes políticos y religiosos en disputa besándose en la boca.
21 DE ABRIL 2014


“Te voy a crucificar yo a ti”. Así dice uno de los textos intimidatorios que desde julio pasado usuarios anónimos han enviado al artista cubano Erik Ravelo vía Facebook como respuesta a su campaña fotográfica titulada “Los Intocables”, donde en siete imágenes muestra, con su característico sello transgresor, algunos de los diversos tipos de abuso a los que ha sido sometida la población infantil en todo el mundo.

Ésta no es la primera vez que Ravelo está envuelto en polémica. Este hombre nacido en La Habana y que ahora vive en Canadá ya lleva algunos años hablándose de tú a tú con el escándalo. Fue él quien creó la campaña “UNHATE”, promovida por la fundación del mismo nombre y Grupo Benetton, la cual mostraba a líderes políticos y religiosos en disputa, besándose en la boca mediante fotomontajes.

Ahora, la polémica de “Los intocables” se centra en que la propuesta fotográfica de Ravelo muestra a niños crucificados en la espalda de los personajes que, según él, son sus victimarios. Aunque aparentemente iguales, cada toma es distinta debido a que los protagonistas representan circunstancias diferentes: la pedofilia en la Iglesia; la prostitución infantil en Tailandia; los huérfanos de la guerra en Siria; el tráfico de órganos en países subdesarrollados; los asesinatos de niños por la venta de armas en Estados Unidos; losaccidentes nucleares como el de Fukushima, en Japón y, finalmente, la obesidad infantil que generan las grandes empresas de comida rápida.

“Yo empecé esta campaña social pensando en los derechos de los niños. En esos chicos que deberían ser intocables pero, irónicamente, la serie muestra a esos intocables que proporcionan todo ese dolor y que uno no puede llevar ante la justicia porque están protegidos desde los más altos niveles”, dice Erik Ravelo en entrevista para Animal Político vía skype desde Canadá, donde el también fotógrafo se ha tenido que autoexiliar debido a que “es un momento un poco difícil para estar en Italia”, país donde vivía desde 2002.

Con su característico acento cubano, Erik levanta la voz: “lo que me parece extraño es que la gente se sienta incómoda por publicar estas fotos y no se sienta incómoda cuando un niño llega violado. La gente no se indigna por las causas o las razones por las que yo hice estas fotos, simplemente se indigna conmigo por las fotos. Me han amenazado de muerte por mi campaña. Pero yo creo en lo que hago, así que tampoco me asustan demasiado”.

La furia del Vaticano

El 16 de noviembre de 2011 se presentó a nivel internacional la campaña “UNHATE” (No Odio), promovida por la fundación del mismo nombre, patrocinada por el Grupo Benetton y creada por Fabrica, una especie de laboratorio creativo independiente que se encarga de diseñar las campañas sociales para la firma italiana y donde, en aquel entonces, Erik ocupaba el puesto de Director Creativo.





La iniciativa tenía como objetivo “provocar una profunda reflexión sobre cómo la política, la fe y las ideas, aunque diametralmente opuestas, deben conducir al diálogo y sin odio”. En su propuesta mostraban imágenes de líderes políticos y religiosos en disputa, dándose besos en la boca mediante fotomontajes. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con el venezolano Hugo Chávez; la canciller alemana, Angela Merkel, con el presidente francés Nicolas Sarkozy y el Papa Benedicto XVI besando a Ahmed Mohamed el-Tayeb, imán de la mezquita egipcia de Al Azhar. El mundo entero habló de la campaña.

El concepto original y la dirección creativa de esta propuesta fueron comandados por Ravelo, quien a pesar de haber dado muestras de su talento como director creativo de la revista COLORS (cargo que ocupó de 2007 a 2011), a partir de entonces monopolizó los reflectores del mundo de la publicidad, para bien y para mal. La campaña tuvo reacciones radicalmente opuestas: los liberales la ovacionaron de pie mientras que los conservadores la repudiaron con todas sus fuerzas.

Pocas horas después de haber visto la luz, la polémica campaña despertó la furia de El Vaticano. El portavoz de la Santa Sede, el sacerdote Federico Lombardi, calificó de “totalmente inaceptable” el uso no autorizado y “manipulado” de la imagen del Papa. Emitieron un comunicado en el que señalaban que tomarían cartas en el asunto: “Hemos encargado a nuestros abogados que emprendan en Italia y en el exterior las oportunas acciones legales para impedir la circulación en medios de comunicación del fotomontaje realizado en el ámbito de una campaña de publicidad”.


La firma italiana de inmediato anunció que retiraría la imagen de su campaña. También ofreció disculpas por haber herido la sensibilidad de la Iglesia y de todos sus feligreses alrededor del mundo. No hubo necesidad de llegar a los juzgados debido a que, según una nota de la agencia Reuters, el Grupo que dirige Alessandro Benetton acordó hacer una donación a la caridad católica para poner fin a la disputa legal. Y así fue.

El arma afilada

“Yo nunca trabajo pensando que voy a hacer un revuelo, lo hago pensando en las cosas que quiero decir. Entiendo que toco temas sensibles, pero digamos que el inicio de todo no es ir a buscar la polémica”, señala Ravelo durante la entrevista con Animal Político. El egresado de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro en Cuba –donde se especializó en pintura– deja muy claro que su serie de “Los Intocables” es un proyecto independiente que nada tiene que ver con Benetton, a diferencia de “UNHATE” y “Unemployee Of The Year” (El desempleado del año), las dos últimas campañas que hizo para la firma.




“L’enfant terrible de la publicidad” –como algunos le llaman a Erik– asegura que, a pesar que su nueva serie de fotografías era una idea que tenía desde hace años, fue hasta que terminó “El desempleado del año” cuando se puso a trabajar. “Ahí me di cuenta que aunque la campaña tuvo mucha aceptación la gente necesitaba o estaba acostumbrada a algo un poco más fuerte”.

En diciembre de 2012 hizo los primeros estudios de bocetos para “Los intocables”, porque esta campaña trabaja mucho con la iconografía. “Tenía que verse un personaje reconocible en la parte de atrás y el niño debía representar muy bien el problema”. Desde finales del año pasado hasta marzo de 2013 desarrolló toda la parte fotográfica. En los próximos meses se ocupó de otros detalles. En total fueron alrededor de cinco meses de trabajo para esta primera serie de siete imágenes que, a decir de Ravelo, no serán ni las primeras ni las últimas, pues calcula que para la próxima Navidad tendrá lista la segunda parte.

“Mi intención con todo esto –confiesa Ravelo– es sensibilizar a las personas sobre el estado de la infancia en todo el mundo. He preferido que la campaña se quede como arte y que funcione como campaña social más que como campaña publicitaria. Y es que cuando supe que no hay ni siquiera un número exacto de los niños que han muerto en Siria me sentí un poco con el deber, como creador, de dar un mensaje fuerte. Y bueno, ésta es mi arma para defender a los chicos. Y sí, definitivamente es un arma afilada”.

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