13 de Junio 2014
Muchos de los lugares declarados patrimonio mundial por la Unesco están en serio peligro de supervivencia: delicados ecosistemas naturales, frágiles ciudades milenarias de adobe o sistemas agrícolas con 2.000 años de historia amenazados por la horda turista.
Y aunque todos queremos visitar y contemplar estos destinos tan espectaculares, existen alternativas cercanas, incluso parecidas, en menor riesgo de conservación e igualmente fascinantes. Cómo ayudar a salvar 10 joyas turísticas sin dejar de viajar.
1. ¿Volcanes o tortugas?
ISLAS GALÁPAGOS (ECUADOR)
Las Galápagos son una meta para cualquier amante de la naturaleza, pero estas 19 islas del Pacífico y su extraordinario ecosistema están amenazados. Situadas a 1.000 kilómetros de la costa ecuatoriana, su aislamiento contribuyó a desarrollar la insólita fauna que atrae a los turistas. Y ese es el problema.
Los cruceros han crecido un 150% en los últimos 15 años, aumentando la presión sobre la limitada infraestructura del archipiélago.
Así que, ¿por qué no dejar en paz a tortugas gigantes, iguanas y leones marinos poniendo rumbo hacia las tierras altas del centro del Ecuador continental para explorar la llamada Avenida de los Volcanes? Entre los once picos principales que alberga este espectacular valle de los Andes está el Cotopaxi, de 5.897 metros de altitud, el mayor volcán activo del mundo.
2. Pristina 'versus' monasterios
MONUMENTOS MEDIEVALES (KOSOVO)
Decorados ricamente con pinturas murales, los yacimientos siguen en peligro por la inestabilidad política del país. La alternativa para quienes desean curiosear entre lo más original de esta región de los Balcanes puede ser Pristina, una capital pequeña que puede ser todo un descubrimiento, con su orgullo y su espíritu independiente.
3. Ciudades precolombinas en peligro
ZONA ARQUEOLÓGICA DE CHAN CHAN (PERÚ)
Es mejor ir al norte del país, a la zona del Amazonas peruano, para ver las maravillas arqueológicas de laprovincia de Chachapoyas; aunque menos visitada que las regiones andinas, cuenta con los fabulosos sarcófagos de Karajía -todavía visibles en los acantilados- y los restos momificados de la antigua nobleza.
4. Jerusalén sostenible
CIUDAD VIEJA
La inestabilidad política, el desarrollo urbano y la avalancha de visitantes siguen amenazando estos tesoros. Una alternativa es dirigirse al Green Culture Centre en el Patio Sergei; gestionado por la Sociedad para la Protección de la Naturaleza (SPN), sus visitas enseñan Jerusalén desde un punto de vista distinto y con un impacto mínimo sobre el medio. La sección israelí de la SPN cuenta con más de 50 proyectos sostenibles en la capital de Israel.
5. Dunas por arquitectura colonial
CORO (VENEZUELA)
CORO (VENEZUELA)
La ciudad colonial de Coro se remonta a principios del siglo XVI y es el principal ejemplo venezolano de arquitectura caribeña. Reúne 602 edificios históricos, iglesias y tiendas de los siglos XVIII y XIX. También se nota una fuerte influencia holandesa. La ciudad ingresó en la lista de monumentos en peligro de la Unesco en el 2005 tras los daños sufridos por las lluvias y la insensibilidad de los proyectos de urbanización.
Como alternativa se propone viajar al cercano parque nacional de Los Médanos de Coro, donde se pueden explorar y subir sus dunas en constante cambio que alcanzan hasta 40 metros de altura. Al descender podemos probar el sandboard, algo parecido al snowboard pero con arena en lugar de nieve bajo la tabla.
6. ¡Salvemos a los rinocerontes!
FAUNA DE MANAS (INDIA)
Situado en la falda del Himalaya, el santuario de Fauna de Manas es clave en la protección de algunas de las especies animales más amenazadas. Entre bosques tropicales y praderas aluviales viven elefantes, rinocerontes y cerdos pigmeos. El parque integra la lista de lugares en peligro desde 1992, tras una invasión de militantes de la tribu bodo. Los daños fueron considerables y la caza furtiva de rinocerontes sigue siendo un problema. Más del 85% de la población de rinocerontes restante vive en una zona protegida: el parque nacional de Kaziranga, en el estado de Assam. En él se puede ver cómo la Fundación Internacional para los Rinocerontes trabaja para salvar esta especie. El parque abre de noviembre a abril.
7. Agricultura milenaria en peligro
ARROZALES DE IFUAGO (FILIPINAS)
Los verdes arrozales dispuestos en terrazas escalonadas que trepan por las cordilleras de la isla filipina de Luzón son el emblema de un legado agrícola con 2.000 años de antigüedad. Conocidas como la octava maravilla del mundo, el agua fluye por este sistema de cutivo ideado por el hombre que encadena decenas de parcelas en cascada aferradas a los empinados valles, y que terminan por fundirse con el frondoso y verde fondo de estos.
Actualmente muchas de estas parcelas se encuentran en peligro porque los jóvenes campesinos de la etnia local ifugao se trasladan a las ciudades atraídos por el mundo moderno, y porque no están adaptadas al creciente número de visitantes que las transita. Pero la segunda cima más alta de Filipinas, el monte Pulag (2.992 metros), ofrece una interesante alternativa. En las oficinas del parque nacional del Monte Pulagse emiten los permisos para escalar sus laderas.
8. ¡A las cataratas de Zongo!
RESERVA DE OKAPIS (REPÚBLICA DEL CONGO)
Asolada por años de disturbios civiles, la Reserva de Okapis está en peligro. En el lejano norte de la República Democrática del Congo, el parque pertenece a la gran cuenca del río Congo y abarca una quinta parte del frondoso bosque de Ituri. La fauna aún se mantiene, incluidos primates en peligro de extinción y 5.000 de los 30.000 okapis del mundo, un elegante mamífero parecido a una jirafa y rayado como una cebra.
Se recomienda alejarse 90 kilómetros de Kinshasa y visitar las cataratas de Zongo, cerca de la frontera con Ruanda. Remojarse bajo las aguas de las cascadas demuestra lo hermosa que puede ser África Central. Las cataratas están a dos horas y media en coche desde Kinshasa por Sonabata. El mejor alojamiento es Zongo Chutes.
9. Aguas que matan al desierto
ABU MENA (EGIPTO)
El aumento de las aguas subterráneas, el crecimiento urbano y el desarrollo agrícola amenazan el yacimiento arqueológico de Abu Mena, a 45 kilómetros al suroeste de Alejandría. Las consecuencias en este temprano asentamiento cristiano son alarmantes: el suelo de arcilla se licua debido al exceso de agua y se abren inmensas cavidades bajo el terreno en grandes áreas, por lo que las autoridades se ven obligadas a apuntalar con arena los edificios en peligro para evitar males mayores.
Como alternativa, se pueden visitar las catacumbas de Kom el Shoqafa, en Alejandría, un enjambre de antiguos sarcófagos egipcios considerado como una de las siete maravillas de la época medieval. En verano los egipcios suelen emigrar a Alejandría, por lo que las plazas hoteleras escasean. Es mejor acudir en los meses de invierno, igualmente cálidos, para disfrutar de las catacumbas sin aglomeraciones.
10 Arte rupestre en el país del petrodólar
BAKÚ (AZERBAIYÁN)
Para muchos, Bakú es sinónimo de páramos industriales y petrodólares, pero su historia cultural es más valiosa que sus infinitos pozos. La ciudad amurallada, del siglo XII, se halla en una zona ya habitada en el Paleolítico y posee huellas de los imperios árabe, persa y otomano. Destacan la Torre de la Virgen, un bastión del siglo XII símbolo de la identidad nacional, y el rico Palacio de los shas de Shirvan, del siglo XV.
Estos y otros lugares son ejemplos de incalculable valor arquitectónico pero la constante expansión del desarrollo moderno comienza a amenazarlos de forma considerable. Corre menos peligro el paisaje cultural de arte rupestre de Gobustán, en una región semidesértica del centro de Azerbaiyán; se trata de un conjunto de 6.000 petroglifos que representan un antiguo poblado humano.
Desde Bakú, puede hacerse una excursión de un día para ver el arte rupestre. Hay vuelos con Azerbaijan Airlines.
Desde Bakú, puede hacerse una excursión de un día para ver el arte rupestre. Hay vuelos con Azerbaijan Airlines.
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