15 de Junio 2014
Michael Schumacher ha salido del coma y ha abandonado el hospital de Grenoble en el que permanecía ingresado desde el 29 de diciembre del pasado año, día en que sufrió un accidente mientras esquiaba en la estación de Méribel. Así lo ha confirmado este lunes a mediodía Sabine Kehm, la portavoz del expiloto alemán.
“Michael ha abandonado el Hospital Universitario de Grenoble para continuar su largo proceso de rehabilitación. Ya no está en coma”, reza el comunicado emitido por Kehm, en el que acto seguido da las gracias al personal de todo el centro sanitario y a renglón seguido pide respeto y privacidad para la familia Schumacher. “La familia quiere dar las gracias por todas las muestras de apoyo recibidas. Estamos convencidos de que le han ayudado”, prosigue la nota.
La patrulla de rescate le llevó en helicóptero al hospital de Moutiers, aunque poco rato después fue trasladado al de Grenoble, donde ya entró en coma. Los doctores le sometieron a dos operaciones cerebrales, realizadas en los dos días posteriores a su llegada, para estabilizarle en la medida de lo posible y reducirle los edemas provocados por el golpe que se dio, así como la presión intracraneal. Los pronósticos alrededor de su salud han ido variando mucho a lo largo de todo este tiempo, circunstancia que ha dado pie a una infinidad de rumores acerca de su estado.
A principios de febrero, coincidiendo con los primeros ensayos de F-1 del año, el equipo médico confirmó que le había comenzado a retirar la sedación para que se fuera despertando, y ya más adelante, en abril, de nuevo fue Kehm la que confirmó que el mito más grande de la historia del automovilismo había comenzado a reaccionar a estímulos externos.
“Michael está progresando, y pasa por momentos de consciencia y se despierta”, dijo entonces la alemana. Dos meses después de aquella buena noticia, la de este lunes aún es infinitamente mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario