En Paz descanse Roberto Cantoral,
seguiremos escuchando su música: el reloj no se detiene.
Sin embargo...
"El reloj se detuvo"
Nicté Bustamante (@Nykte)
09 de August, 2010
"Reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer, ella se irá para siempre, cuando amanezca otra vez."
Y se fue, un verdadero pilar de la música mexicana, no hizo caso a sus letras: "Noche no te vayas quédate con nosotros para siempre." Puedo sentir el dolor por su ausencia, desgraciadamente nunca platiqué con él. Pero sus letras formaron parte de mi vida, la ventaja de ser artista y crear, es que las creaciones trascienden. Se trasladan en el tiempo y forman parte, no solo de nosotros, de nuestras ideas, de nuestros sentimientos.
Roberto ha llorado conmigo. Me ha acompañado en los más tristes adioses de mi vida. Ahora, yo lo acompaño en mi corazón en éste adiós que lo dirige al viaje más hermoso de su vida, la muerte, y del que no regresará. "Al final, me cubres todo de angustiosa soledad, porque presagio que jamás regresarás"
Pero nos queda la promesa que hizo en su canción La Chamaca: "Mira, chamaca del alma si quieres venir, yo viviré eternamente tan sólo por ti." Su cuerpo yace ahora, inerte, pero su alma se queda viva entre nosotros, no s´pe si por la chamaca o por la belleza de sus letras, que con toda sencillez, han logrado que mis lágrimas rueden más de una vez. Ahora ruedan por un adiós muy sentido.
Intenté poner una de sus canciones, para escribir esto, pero me fue imposible. Una a una, sus letras reverberaron en mi cabeza, como melodías programadas. Es tal la facultad del artista, cuando hace bien su trabajo en vida. Una serie de nombres me vienen a mi cabeza, de cantautores que han interpretado sus canciones, yo misma lo he hecho cientos de veces en pequeñas reuniones. Pero ahora se retira de nosotros, para continuar el camino que le corresponda y que no se a ciencia cierta cuál será.
"No quiero que te vayas, la noche está muy fría". Pero se fue, comprendo lo que es decirle adiós a un padre, Itati Cantoral ahora lo sabe, solo puedo abrazarla. Más no se puede hacer, no se puede decir, porque pasa el tiempo y se le extraña. El dolor no se puede eliminar, solo se aprende a vivir con él y crecer gracias a él. Espero que toda su hermosa familia, reciba mi cálido abrazo. Pues es todo lo que puedo dar en agradecimiento de ésos momentos que canté con él y seguiré cantando, ahora con un nudo en mi garganta y alguna lágrima necia que atraviese por mis ojos.
"Hoy mi playa se viste de amargura, porque tu barca tiene que partir a surcar otros mares de locura, cuida que no naufrague tu vivir. Cuando la luz del sol se esté apagando y te sientas cansado de vagar, piensa que yo por ti estaré esperando, hasta que tu decidas regresar" Buen camino, señorón Roberto Cantoral.
seguiremos escuchando su música: el reloj no se detiene.
Sin embargo...
"El reloj se detuvo"
Nicté Bustamante (@Nykte)
09 de August, 2010
"Reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer, ella se irá para siempre, cuando amanezca otra vez."
Y se fue, un verdadero pilar de la música mexicana, no hizo caso a sus letras: "Noche no te vayas quédate con nosotros para siempre." Puedo sentir el dolor por su ausencia, desgraciadamente nunca platiqué con él. Pero sus letras formaron parte de mi vida, la ventaja de ser artista y crear, es que las creaciones trascienden. Se trasladan en el tiempo y forman parte, no solo de nosotros, de nuestras ideas, de nuestros sentimientos.
Roberto ha llorado conmigo. Me ha acompañado en los más tristes adioses de mi vida. Ahora, yo lo acompaño en mi corazón en éste adiós que lo dirige al viaje más hermoso de su vida, la muerte, y del que no regresará. "Al final, me cubres todo de angustiosa soledad, porque presagio que jamás regresarás"
Pero nos queda la promesa que hizo en su canción La Chamaca: "Mira, chamaca del alma si quieres venir, yo viviré eternamente tan sólo por ti." Su cuerpo yace ahora, inerte, pero su alma se queda viva entre nosotros, no s´pe si por la chamaca o por la belleza de sus letras, que con toda sencillez, han logrado que mis lágrimas rueden más de una vez. Ahora ruedan por un adiós muy sentido.
Intenté poner una de sus canciones, para escribir esto, pero me fue imposible. Una a una, sus letras reverberaron en mi cabeza, como melodías programadas. Es tal la facultad del artista, cuando hace bien su trabajo en vida. Una serie de nombres me vienen a mi cabeza, de cantautores que han interpretado sus canciones, yo misma lo he hecho cientos de veces en pequeñas reuniones. Pero ahora se retira de nosotros, para continuar el camino que le corresponda y que no se a ciencia cierta cuál será.
"No quiero que te vayas, la noche está muy fría". Pero se fue, comprendo lo que es decirle adiós a un padre, Itati Cantoral ahora lo sabe, solo puedo abrazarla. Más no se puede hacer, no se puede decir, porque pasa el tiempo y se le extraña. El dolor no se puede eliminar, solo se aprende a vivir con él y crecer gracias a él. Espero que toda su hermosa familia, reciba mi cálido abrazo. Pues es todo lo que puedo dar en agradecimiento de ésos momentos que canté con él y seguiré cantando, ahora con un nudo en mi garganta y alguna lágrima necia que atraviese por mis ojos.
"Hoy mi playa se viste de amargura, porque tu barca tiene que partir a surcar otros mares de locura, cuida que no naufrague tu vivir. Cuando la luz del sol se esté apagando y te sientas cansado de vagar, piensa que yo por ti estaré esperando, hasta que tu decidas regresar" Buen camino, señorón Roberto Cantoral.
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