DEMONIO DE MUJER
Por
Ernesto Diezmartínez
Si decide revisar Anticristo (Antichrist, Dinamarca-Alemania-Suecia-Francia-Italia-Polonia, 2009), la más reciente provocación de Lars von Trier, véala bajo su propio riesgo. Luego no diga que no se le advirtió.
Presentada hace dos años en Cannes, donde obtuvo un "anti-premio" por su "misoginia", es una de las películas visualmente más bellas que se verán en mucho tiempo y, también, de las más difíciles de digerir.
Las escenas "shocking" no son muchas -una eyaculación de sangre, una mutilación de genitales femeninos-, pero la virtuosa cámara de Anthony Dod Mantle se les acerca en big-close-up. No se preocupe: si cierra los ojos, nadie se lo reprochará.
La trama tiene aires míticos/místicos: la pareja de Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg no tienen nombre. Son sólo Él y Ella quienes, tras haber perdido trágicamente a su hijo, viajan a un bosque llamado "Edén".
Ahí, Ella descubrirá su verdadero rostro -irracional, primitivo-, frente a Él -arrogante, cerebral-, quien sólo podrá sobrevivir si abraza el caos.
Lo provocador no son las escenas violentas, sino su desafiante discurso alegórico que nos dice que la mujer es un ser inevitablemente peligroso, imposible de contener.
Von Trier declaró en su momento que Anticristo es una película de horror. Sí, claro: de horror puro.
LARS VON TRIER EN CANNES FRENTE A LA PRENSA:
¡MUY INTERESANTE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario