DESTACO:
Corriente secreta
Héctor de Mauleón
Gracias, Consuelo
En esas cifras titila también la gestión invisible de Sáizar, y el fracaso educativo.
2010-12-18•Antesala
La titular del Conaculta, Consuelo Sáizar, presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales. Se trata de un estudio realizado a partir de 32 mil entrevistas que permiten una proyección de los resultados porcentuales en millones de habitantes. Se trata, en realidad, del relato de un desastre: a 48 por ciento de los mexicanos no nos interesa la cultura. El informe es aterrador: 25 por ciento de nuestros compatriotas no ha ido nunca al cine; 66 por ciento no ha acudido una sola vez en su vida a un espectáculo de danza; 45 por ciento no ha asistido a un concierto; 67 no ha pisado un teatro; 43 no conoce ni museos ni bibliotecas; 57 por ciento no ha entrado en una librería (pero eso sí, 90 por ciento ve la televisión y 76 por ciento escucha la radio).
De acuerdo con Sáizar, estos datos “permitirán evaluar las políticas públicas en el sector cultural, así como identificar las necesidades… para que sepamos en qué invertir el dinero de los mexicanos”.
Las cifras presentadas por la funcionaria demuestran que invertir el dinero de los mexicanos en el Conaculta (este año, se destinaron 12 mil millones de pesos para “la cultura”) ha servido de muy poco. Desde su creación, en 1989, el organismo se ha encargado de mantener a una costosa burocracia, y de dar una vida de príncipe a algunos de los personajes que lo han dirigido. De lo que no se ha encargado el Conaculta, según nos informa la encuesta, es de hacer precisamente aquello para lo que fue creado: difundir la cultura.
La Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumos Culturales es el relato de las desastrosas administraciones de Sari Bermúdez y Sergio Vela. En esas cifras titilan los viajes en primera clase, las cenas en restaurantes de lujo. En esas cifras titila también la gestión invisible de Consuelo Sáizar, y el fracaso educativo gestado año tras año desde la SEP.
Apenas presentó la encuesta, Sáizar propuso la solución: el CNCA rediseñará los presupuestos y se acercará a la sociedad mediante verbenas, cine en la calle y carretas de comedias. ¡Qué maravilla! Seguro, con esta estrategia se modificarán en breve nuestros terribles indicadores culturales.
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Hay un lugar común que dice que los ciclos terminan. Recurro a él sin empacho para anunciar que esta es la última entrega de “Corriente secreta”. Agradezco a José Luis Martínez S. estos años de conspiraciones editoriales y amistad incondicional, y agradezco también a los lectores de Laberinto: abrir el buzón y hallar sus comentarios hizo que uno de los periodistas más irresponsables se disciplinara, más o menos totalitariamente. Un abrazo. Nos seguiremos encontrando.
Héctor de Mauleón • demauleon@hotmail.com
Se despide Héctor de Mauleón de Laberinto.
Una despedida que duele a pesar del optimismo de saber seguir disfrutándolo en otros espacios; sin embargo yo no me habitúo a estas despedidas. Para mí Corriente secreta era ya un hábito. Era un recorrer la Ciudad de México y sus rincones, sus vicios y virtudes; sus complicidades y guiños...
"Cerrar ciclos", ha de ser. Por qué dudarlo.
Pero aún la muerte es en sí, también, cerrar un ciclo y jamás nos acostumbramos a ello...
No es "te vamos a extrañar", Héctor, es sencillamente el dolor de no encontrar más tu ironía ni tus verdades frontales en estas páginas de Laberinto: ¡Qué pena!
Mi placer es divulgar este maravilloso Suplemento cultural, mi placer es leerte a ti, a José Luis, a TODO el equipo, más que redactores, editorialistas, todos amigos: verdaderos surtidores de opinión.
Me ha sorprendido tu nota, para que negarlo.
En lo personal te seguiré.
Es importante decirlo aquí en público: seguir a un amigo que se manifiesta detrás de los textos, de las notas periodísticas, de los ensayos, cuentos y novelas. Un amigo con rostro adusto de inteligencia y talento indiscutibles.
Héctor, para que seguir, tus lectores te conocen bien.
¡Buena suerte!
Beto Buzali
La autora británica Julia Eccleshare ha reunido 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer. Relatos de todos los tiempos, clásicos de Andersen o los hermanos Grimm y, entre los españoles, historias de Elvira Lindo, Laura Gallego, Bernardo Atxaga y Gustavo Martín Garzo
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