Al menos en lo que respecta al futuro de la aplicación de la ley, el mundo cada vez está más cerca de ver a los representantes de la justicia encarnados en robots. Actualmente los investigadores y estudiantes que trabajan en el Discovery Lab de la Universidad Internacional de Florida (FIU) presentaron un nuevo robot, llamado Telebot, que pronto podría permitir que tanto agentes de policía con discapacidad, como veteranos de guerra puedan reanudar su trabajo.
Aunque el proyecto no aborda la transformación de los policías en cyborgs, se trata de un gran avance en materia de recuperación de habilidades físicas por medio de la tecnología, publicó el blog Geekquinox. Telebot es un robot de telepresencia, de forma similar a lo que ya se ha visto utilizado en oficinas. Sin embargo, en esta ocasión se cuenta con la adición de la tecnología de realidad virtual Oculus Rift, y algo que otros dispositivos de telepresencia no tienen: brazos y manos.
De momento existe un poco de retraso notable entre los controles y el robot. Asimismo, la estructura de la Telebot es un poco dura, pero por el momento sólo es el prototipo. Cuando el proyecto esté terminado, cualquier policía o un soldado herido o discapacitado podría estar equipado con gafas de realidad virtual y sensores en los brazos y las manos, y una vez más ser capaz de salir a patrullar.
Hay que tener en cuenta que no se trata de una réplica del Robocop que todos pudieron apreciar en el filme de 1987, dirigido por Paul Verhoeven, sin embargo el Telebot tiene a su favor el hecho de que no se verá inmiscuido en grandes debates éticos. La única cosa que este autómata realmente necesita, después de haber sido finalizado y actualizado, es asegurarse de ser capaz de tener un aspecto lo suficientemente intimidante para poder impresionar realmente a delincuentes o combatientes enemigos que encuentre durante su servicio.
No obstante, el concepto de un policía robótico sacado de las películas tiene más eco en esto días debido al recién estrenado reboot de Robocop, ahora a cargo del director José Padilha, quien en conjunto con el diseñador Martin Whist se inspiró en algunos de los más prometedores (o peligrosos) descubrimientos de la ciencia en la actualidad, publicó la revista Popular Science.
Así, más que basarse en una estructura hecha de placas metálicas para conformar la armadura de este oficial ficticio, la dupla creativa optó por el grafeno, una red de átomos de carbono que es 200 veces más fuerte y seis veces más ligera que el acero, y la cual –a pesar de que en hoy en día sólo se produce en pequeños lotes– corporaciones, incluyendo Samsung, están investigando maneras más eficientes de producir el material.
El reconocimiento facial es otra de las características de este nuevo Robocop, para lo cual se basa en la tecnología que el FBI utiliza actualmente para emparejar caras para fotos policiales con hasta un 80% de precisión, una innovación que se suma a la de algoritmos que son capaces de identificar rostros en video.
En el futuro distópico de Padilha, la mayor parte del cuerpo de su héroe es robótica. Debido a esto, en teoría su cuerpo humano podría llegar a rechazar las piezas de maquinaria y su organismo constantemente estaría batallando contra infecciones. Así que entre las uniones, el director decidió incorporar una estación de acoplamiento en todo el cuerpo, que se encarga de proteger el cerebro, los pulmones y otras partes biológicas que sobreviven mediante la realización de una transfusión de sangre completa. Sin duda, una serie de opciones a considerar por los futuros investigadores y que, gracias al cine, pueden visualizarse.
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