COLISIÓN ENTRE PROTONES
PEPE GORDON NO ESTABA EQUIVOCADO:
El bosón de Higgs se parece cada vez más al bosón
de Higgs
AQUÍ LA HISTORIA: http://bit.ly/YvY3dA <- clic="" font="" nbsp="">->
EL CUADERNO VERDE
Higgsteria
Por José Gordon
Con esa palabra calificó la revista New Scientist a la
excitación que se despertó en la comunidad científica ante los indicios y
rumores de que se iba a dar a conocer un importante anuncio en torno al bosón
de Higgs, conocido popularmente como la partícula de Dios.
En diciembre de 2011, en el colisionador de partículas del
Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), en Ginebra, Suiza, se observó
lo que parecían ser indicios del bosón de Higgs, una de las piezas
fundamentales para entender cómo se estructura la materia. En 1964, el físico
británico Peter Higgs propuso un elegante mecanismo matemático para comprender
por qué las partículas tienen la masa que tienen. Este es un dato que no es
explicado por los modelos existentes. El bosón de Higgs lo lograba, pero a un
gran precio. Nadie había visto a esta partícula. Era muy elusiva. Los
experimentos no la encontraban. Estaba escondida en el interior del átomo.
Para sacarla de su guarida los científicos del CERN hicieron
chocar haces de protones casi a la velocidad de la luz. Cada segundo los
protones daban 11,245 vueltas al anillo de 27 kilómetros del colisionador. La
idea era que, al despanzurrar al átomo, aparecieran las huellas de la partícula
de Higgs. Así, se registraban
800 millones de colisiones por segundo. Esto genera millones
de partículas subatómicas que vuelan por todos lados y desaparecen en
fracciones de segundo. En la maraña resultante tenía que aparecer el Higgs.
Pero no aparecía. Era más fácil descubrir el rostro de una persona en medio de
un estadio de futbol lleno de 100 mil personas.
Sin embargo, los científicos estudiaban pacientemente esa
información para detectar la presencia de partículas que antes no estaban ahí.
Así, se analizaban 40 millones de fotos por segundo en 100 mil procesadores que
ocupan un espacio equivalente a 3 millones de DVDs anuales. Era como si
estuvieran buscando granos de oro en una playa, una aguja en un pajar, el bosón
de Higgs.
A finales de 2011, aparecieron indicios con un nivel de
confianza estadística que no era suficiente. Podía tratarse de una llamarada de
petate. En este marco comienzan los primeros experimentos que se realizan en
2012. Se obtiene el doble de datos de los conseguidos el año pasado. Se refinan
las técnicas y procedimientos del CERN. Se empiezan a analizar los resultados.
Hace unas dos semanas se desatan los rumores. Comienza la Higgsteria. En los
blogs circula la idea de que algo grande va a pasar (o no va a pasar). Se habla
de que eso ocurrirá a principios de julio, durante la Conferencia Internacional
de Física de Altas Energías (Ichep) que se celebra en Melbourne, Australia.
Sondeo a Gerardo Herrera, físico mexicano del CINVESTAV que coordina a un gran
equipo de científicos mexicanos que participa brillantemente en el CERN. Me
confirma: "Tal parece que hay algo fuerte". Todos están concentrados
en el análisis de la búsqueda del Higgs.
Un dato significativo. El anuncio del CERN no se va a dar en
Melbourne. Va a ser el 4 de julio en la sede del CERN en Ginebra, Suiza. Sigo la
información también en Twitter. El físico Brian Greene señala que en la
conferencia de prensa, entre otros destacados científicos, se encontrará Peter
Higgs. Va a haber un webcast, una transmisión vía Internet, a las 2 de la
mañana hora de México.
Como si fuera el Mundial de Futbol de Corea, me encuentro
despierto a esa hora. El salón de conferencias está abarrotado por una tribu
que por lo general no usa traje ni corbata. En primera fila en los lugares
reservados se sienta un hombre que viste shorts. Casi todos están armados con
una MacBook Pro. Empieza la transmisión. El portavoz del experimento CMS para
detectar el Higgs, Joe Incandela, explica que los resultados son preliminares,
pero la señal que están viendo es dramática: "Es realmente una nueva partícula.
Sabemos que debe ser un bosón y es el bosón más pesado jamás encontrado".
Su nivel de confianza estadística es de 5 sigma, el más alto. Twitter se vuelve
una exclamación colectiva. La revista New Scientist reporta: "¡¡¡5
sigma!!! Aplauso eufórico. Es el momento en que se descubrió el Higgs".
Scientific American lo retwittea. Fabiola Gianotti, la portavoz del experimento
del detector ATLAS dice: "Observamos en nuestros datos claros signos de
una nueva partícula". El nivel de confianza estadística es también de 5
sigma. Se escucha una gran ovación. Rolf Heuer, director general del CERN,
dice: "Hemos hallado ahora la piedra angular que le faltaba a la física de
las partículas (...) Hemos observado una nueva partícula que concuerda con un
bosón de Higgs".
Se abren nuevas puertas para sondear el origen de la materia
y el universo, para investigar las características de la partícula encontrada.
La Higgsteria se convierte en una celebración colectiva del conocimiento.
pepegordon@gmail.com
Si te interesó el texto de José Gordon, te invito a leer el siguiente: http://
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