Explora
Murakami profundidad del alma
Por AFP
Tokio, Japón (6 mayo 2013).- Escribir una novela es como bajar al fondo
de un segundo subsuelo bastante oscuro, cuyas salidas usted desconoce, declaró
el lunes durante una rara aparición en público el escritor japonés más
prestigioso y reconocido en el mundo, Haruki Murakami.
Murakami, un
hombre secreto que no suele aceptar muchas entrevistas, dio una conferencia en
Kioto titulada "Mirar el alma y escribir", en homenaje al psicólogo
Hayao Kawai, amigo fallecido recientemente.
"Para
crear alguna cosa, los novelistas o los músicos tienen necesidad de bajar la
escalera y encontrar un pasadizo que los lleve al segundo subsuelo",
explicó Murakami, siguiendo con la metáfora entre un edificio y el alma.
Unos 500
admiradores, escogidos por sorteo, pudieron asistir a este encuentro
excepcional en la Universidad de Kioto, el primer discurso público en 18 años
de este autor.
Los
periodistas fueron admitidos, pero no estaban autorizados a grabar sus palabras
ni a tomarle fotos.
Murakami
justificó la rareza de sus apariciones por su firme voluntad de pasearse en paz
y no ser reconocido ni molestado en las calles.
"Por
favor, considérenme como una especie en vías de extinción y conténtense con
observarme tranquilamente de lejos (...) si eventualmente intentan hablarme o
tocarme, puedo sentirme intimidado y morderlos. Entonces, por favor, sean
prudentes", insistió.
Según los
medios japoneses, las últimas apariciones públicas de Murakami en Japón fueron
durante las sesiones de lectura que siguieron al terremoto de 1995 que destruyó
una gran parte de la ciudad de Kobe y causó la muerte a 6 mil 400 personas.
La
conferencia del lunes seguía a la aparición, hace menos de un mes, de la última
obra del escritor, "El sin color Sukuru Tazaki y sus años de
peregrinación", editada en un millón de ejemplares. Se trata de su primer
libro después del tercer volumen de 1Q84, que salió en 2010 en Japón.
Esta novela
de 370 páginas cuenta la historia de Sukuru Tazaki, un joven que se enfrenta a
su pasado, sirviéndose de una historia de amor para salir de su mala racha. El
escritor dijo que había vivido algo similar.
"Cuando
usted está realmente mal, quiere esconder su traumatismo a los demás e intentar
echar para adelante, pero no es una cosa fácil", dijo.
Murakami
contó un recuerdo del día que entrevistó a una joven mujer que acababa de
perder a su marido en el atentado con gas sarín perpetrado por los miembros de
la secta Aum ("Verdad suprema") en el metro de Tokio en 1995.
"Fue
aproximadamente una media hora más tarde, cuando yo iba en el tren después de
la entrevista, cuando me atacó el llanto. No pude parar de llorar durante una
hora".
Murakami
afirma no obstante que lo que más le gusta es reír y hacer reír.
"Hay
gente que me dice que lloró al leer mis novelas, pero me pongo más feliz si me
dicen que se rieron. La tristeza es algo muy personal, que prolonga la introversión.
Pero la risa es una cosa más general que se propaga entre las personas",
explica Murakami, considerado como uno de los autores japoneses contemporáneos
más importantes, de fama internacional, y a quien se cita desde hace varios
años como un futuro Premio Nobel.
Sus libros,
en los que el absurdo se mezcla con el malestar social de japoneses fuera de lo
común, han sido traducidos a unos 40 idiomas.
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Grupo Reforma Servicio Informativo
Mañana hablaremos acerca de 'Sauce ciego, mujer dormida', relatos de Murakami. Me ha encantado descubrir que éste maniático de la escritura se da el tiempo para narrar algo breve, porque ahí encontré un sauce, más de una sublime mujer, un espejo fantasma, un hado y sigo leyendo en trance
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