lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Cura para Gays? Pues de qué están enfermos. Un seudo investigador es arrollado por la reportera. Entérate:

¿GAY O NO GAY?

Te prevengo, lector, el contenido es responsabilidad de un curandero mágico* y puede provocar náuseas.

“Es una condición reversible”, dice el conferencista

Cubrir las necesidades de amor, la cura para gays: Richard Cohen*

El "investigador" (sin acreditación suficiente) Richard Cohen (autor del libro Comprender y sanar la homosexualidad) dijo que el origen de la homosexualidad se debe a las heridas del pasado sin curar y necesidades de amor no cubiertas en la pubertad, y que sólo llenando éstas los gays volverán a ser heterosexuales.

En el encuentro Camino a la castidad; encontrando el propósito de Dios en nuestras vidas, llevado a cabo en Jalisco, Cohen señaló que durante sus investigaciones no ha encontrado pruebas genéticas, biológicas o terapéuticas que determinen que alguien nace gay, por lo que esa condición es “reversible y curable”.

Además, señaló categóricamente que “relacionarse con alguien del mismo sexo no es sexo”.

Richard planteó desde un inicio el propósito de sus participaciones durante los tres días de conferencia: “Queremos exponer el verdadero significado de la homosexualidad y liberar a quienes se hayan atados en ella”. El expositor se pone como ejemplo de que la atracción por personas del mismo sexo se puede superar y dijo que a los 5 años fue abusado por un hermano y que durante 25 sintió atracción por los hombres.

Dijo que siempre equivocó la oración que se limitaba a un “Dios mío, por favor quita esos deseos de mi“, pero afirma que el Espíritu Santo le dio un golpe y reveló después una a una las causas de su “sufrimiento”. Fue así que inició su “sanación“. En ese sentido se considera una autoridad que viaja por el mundo dando conferencias sobre el tema, incluso ha elaborado planes para entrenar a otros que deseen ayudar a “curar”.

Cohen explicó de manera simple el momento de la desviación: “Si un niño sufre una desvinculación con el padre y se acerca más a la madre, necesariamente terminará sintiendo atracción por los hombres, así como las mujeres que sufren de una desvinculación con su madre y llevan una mejor relación con su papá, terminarán sintiéndose atraídas por las mujeres”.

La parte final de la exposición de Richard Cohen definió los tres grandes males por los que alguien se desvía: la masturbación, las perversiones sexuales y el sexo fuera del matrimonio. Para curar estos males, señala varias opciones como la respiración profunda, perdonarse uno mismo, pero sobre todo, encomendarse a Dios.

Jalisco/Juan Alberto Vázquez


UNA ENTREVISTA CON RICHARD COHEN DONDE LA REPORTERA, RACHEL MADDOW, ARRASTRA CASI AL RIDÍCULO AL AUTOR:
LE MUESTRA CONTRADICCIÓN TRAS CONTRADICCIÓN.

PARTE I


PARTE II





NOTA COMPLETA DE
JUAN ALBERTO VÁZQUEZ:

Congreso para curar homosexualidad

Mar, 16/11/2010

En el municipio de Tlaquepaque, Jalisco, se celebró la última jornada del polémico encuentro auspiciado por la organización civil Valora (señalada por recibir apoyo estatal a través de la Secretaría de Desarrollo Humano), y cuya temática fue delineada por Courage Latino, un apostolado de la Iglesia Católica formado por miembros que “sufrieron” de Atracción por personas del mismo Sexo (AMS)

Juan Alberto Vázquez


"Cómo comprender y sanar la homosexualidad", uno de los libros del conferencista Richard Cohen, se vende en 500 pesos durante un receso previo a su ponencia “Entendiendo el significado de las fantasías sexuales y la masturbación”, que cerró las actividades el primer día del encuentro Camino a la castidad; encontrando el propósito de Dios en nuestras vidas.
Richard planteó desde un inicio el propósito de sus participaciones durante los tres días de retiro: “Queremos exponer el verdadero significado de la homosexualidad y liberar a quienes se hayan atados a ella”. El expositor se pone como ejemplo de que la AMS se puede superar pues confía que a los 5 años fue abusado sexualmente por un hermano y que durante 25 vivió sintiendo atracción por los hombres. Dice que siempre equivocó la oración que se limitaba a un “Dios mío, por favor quita esos deseos de mi“, pero afirma que el Espíritu Santo le dio un golpe y reveló después una a una las causas de su “sufrimiento”. Fue así que inició su “sanación“. En ese sentido se considera una autoridad ya que viaja por el mundo dando conferencias sobre el tema, incluso ha elaborado planes para entrenar a otros que deseen ayudar a “curar”.
Cohen señala que durante sus investigaciones no ha encontrado pruebas genéticas, biológicas o terapéuticas que determinen que alguien nace gay, por lo que considera a esa condición “reversible y curable”. El expositor delinea las dos grandes razones por las que alguien puede llegar a “sufrir” de atracción por personas del mismo sexo: Heridas del pasado sin curar y necesidades de amor no cubiertas. “El tiempo no cura nada”, dice el también autor del volumen "Hijos gay, padres heterosexuales: un plan de sanación familiar" y explica de una manera simple el momento de la desviación: “Si un niño sufre una desvinculación con el padre y se acerca más a la madre, necesariamente terminará sintiendo atracción por los hombres, así como las mujeres que sufren de una desvinculación con su madre y llevan una mejor relación con el padre, terminarán sintiéndose atraídas por las mujeres”. Asegura que en la pubertad esas necesidades no cubiertas de amor y aceptación adquieren una carga sexual, pero que en el caso específico de las lesbianas, también pueden “desviarse” luego de sufrir maltrato sexual, físico o emocional por parte de los hombres. Sin embargo, ese daño se revertirá y volverán a ser heterosexuales cuando las necesidades de amor —que pueden venir de otro hombre o de Dios— estén cubiertas. “Relacionarse con alguien del mismo sexo, no es sexo”, afirma categórico Cohen en esa parte de su exposición.
Cerca de 150 personas asistieron al primer día de este congreso que provocó críticas por parte de organizaciones en defensa de los derechos de gays y lesbianas. Un tercio de los asistentes son jóvenes, pero hay también muchos padres de familia y hermanos de congregaciones católicas que invariablemente asisten a estos retiros espirituales. En el auditorio del Seminario Misioneros de Guadalupe, donde se realiza el encuentro, quedan pocas sillas vacías. Todo un éxito. Los paquetes de mil 500 pesos que incluían habitación y comidas en la casa de oración se terminaron pronto; sólo quedaron los registros de 850 pesos que otorgaban el derecho para asistir a las charlas. Aunque el ambiente es de camaradería, hermandad y respeto, entre algunos asistentes hay señales de escepticismo. “No se si con oraciones y charlas me vayan a curar lo gay“, me confía “Ramiro“, quien sentado junto al reportero, hace dibujos en su libreta de apuntes mientras la conferencia transcurre. Su ropa de marca, su cuerpo trabajado y cuidado atuendo personal parecen no hallarse a gusto en medio de dogmas y oraciones a San José. Es uno de los muchos que asistieron a petición de unos padres conmocionados.
Tras la bienvenida y oración inicial, el primer turno fue para el padre Paul N. Check, desde el 2008 Director Ejecutivo de Courage Internacional, quien en su espacio desmenuzó el ideal de la “castidad” y trazó algunas rutas para alcanzarlo. En base a citas bíblicas, y con una exposición lenta y confusa dada su avanzada edad y a la traducción simultanea, el sacerdote por la Diócesis de Bridgeport, Connecticut, recomendó a manera de epilogo: “Para llegar a la castidad debemos enfocarnos en una autoposesión profunda, que no es fácil y toma mucho tiempo, y después encomendarnos a Dios, que hará lo correspondiente ya que Él es bueno”.
La organización pastoral Courage que el padre Check preside, dice aportar las herramientas necesarias para que los feligreses conozcan los orígenes y causas de su condición de AMS. Aclaran que ellos no brindan ninguna terapia reparativa y que su método es 100% espiritual. Asimismo buscan que las personas tomen conciencia de que su condición es resultado de factores que perturban su sexualidad y género. Courage tiene cinco años de trabajo en México y ya cuenta con oficinas en 14 ciudades del país. Una de las asistentes, “Paty”, conoce a la perfección algunas de las teorías que enseñan en esta organización, además de que dice pertenecer a un grupo de padres de familia con hijos homosexuales que periódicamente se juntan para compartir sus penas. Ella tiene una hija de 15 años que es lesbiana (“yo no la llamo así, para mí es una AMS”, me aclara), y desde que lo supieron su vida familiar devino en tragedia. Al sentirse culpable, pues ya asimiló la teoría de la “desvinculación”, acude a estos congresos para ver cómo puede ayudar a “sanar” a su niña.
La parte final de la exposición de Richard Cohen se centró en definir los tres grandes males por los que alguien se desvía para ser AMS: la masturbación, las perversiones sexuales y el sexo fuera del matrimonio. A cada uno de ellos asignó métodos para ayudar a superarlos. Para el expositor, los orígenes de estos tres males, son afines ya que todos se derivan de una herida profunda en el corazón provocada por alguna pelea con un ser querido, la cual nos lleva a sentirnos mal. Entonces, acudir a la autoexploración y el placer no es más que una forma de evadir el dolor: “Es el espacio donde actúa Satanás”, dice el también director de la Fundación Internacional para la Sanación. Y continua: “el hombre y la mujer están hechos el uno para el otro“ y en este punto cuenta que alguna vez fue invitado al programa de Larry King donde pretendió convencer a una defensora de los derechos lésbicos en base a mímica. Muestra un dedo como si fuera un pene y con su otra mano hace un agujero. Con ambos simula un coito. “¿Ven? Esto con esto encaja”. Luego choca sus dedos índices como si fueran pistolas y mira incrédulo a la concurrencia. Enseguida hace lo mismo con sus manos como si fueran vaginas. “De este modo no hay manera de juntar nada”, dice ante la algarabía de algunos asistentes. Así de simple.
Para “sanar” los tres grandes males expuestos, Cohen propone hacer oración, recurrir a métodos de respiración profunda, perdonarse a sí mismo, tener un diario para identificar los deseos malignos de los que culpa a Satán, hablar con amigos o mentores cuando los mismos deseos arriben, terminar de flagelarse y resolver las causas, crear Alternativas Positivas para la Homosexualidad (nombre de la coalición internacional de la que el mismo Richard es Vicepresidente), convenir un diálogo con el niño interno que todos tenemos, en el caso de los hombres buscar hombres heterosexuales para bendecirse —las mujeres con AMS tendrían que buscar asimismo mujeres heteros— y por último, y sobre todo, encomendarse a Dios.
“Pedro” y “Pablo” son dos jóvenes homosexuales que presenciaron toda la exposición en la parte trasera del salón. Al final de la jornada parecen desconcertados. “Nosotros respetamos cualquier creencia y aun no sabemos qué pensar de estas charlas”, me dice uno de ellos con peinado punk de salón de belleza. “La verdad es que nuestros padres nos inscribieron y trajeron acá… aun no sabemos por qué razón”.
Seguro que su asombro no paró ahí. Aun les quedaban por delante dos jornadas intensivas de convencimiento espiritual.

8 comentarios:

  1. Q caray las fuerzas religiosas por personajes dotados lo creen poder todo, ademas la cura a una enfermedad inexsistente, esta ya categorizada por la OMS años atras, ni enfermedad ni cura menos religion son lo q a un humano no debe ser catalogado, si alguien pide la cura q lo resuelva pero q unos pregonen por todos de ...q se trata entonces... la última palabra sol la tienen ellos y los otros milones de humanos pero a derechos y libertades vivirlas q no? saludos ben dia guti sol.

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  2. Reconozcamos la categoría de la periodista Rachel Maddow que pùso en evidencia la manifiesta estupidez del Sr. Cohen.

    Gracias por pasar al BLOG

    Beto Buzali

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  3. Amigo Beto, te mando saludos.

    En mi blog que subí el día de hoy, está completa la nota que redacté y que en Milenio cortaron por cuestión de espacio.
    Qué tal con el tipo este Cohen ¿eh?

    Juan Alberto

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  4. NO SE PUBLICAN COMENTARIOS ANÓNIMOS
    He recibido varios a favor y en contra de la postura de Richard Cohen o de Rachel Maddow, pero a los anónimos se les descarta inmediatamente. No hay motivo para expresarse anónimamente. Hazlo sin ofensas con nombre y apellido. Te invito, ANÓNIMO, a enviar de nuevo tu comentario debidamente firmado sin ofensas a los lectores.

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  5. Uno de los elementos fundamentales para autorizar los “matrimonios” entre homosexuales, fue el cambio de criterio que tuvo la Asociación Americana de Psiquiatría en 1973, y que fue seguida, mucho más tarde, por el manual psiquiátrico utilizado en otras naciones –la Clasificación Internacional de las Enfermedades (King y Bartlett, 199). Estas decisiones fueron las que determinaron un nuevo enfoque que ayudaría a consolidar públicamente el movimiento gay a desautorizar, si no es que a acosar y hasta someter a la Inquisición Gay a los disidentes.

    La resolución adoptada en los Estados Unidos fue seriamente cuestionada por muchos Psiquiatras de los propios Estados Unidos y de todo el mundo. De hecho se puede afirmar que el debate sigue y seguirá ( un resumen se puede leer en: Homosexualidad y Problemas de Salud Mental, Por N. E. Whitehead, Ph. D. http://www.narth.com/docs/sp-whitehead.pdf ).

    Quienes conocen a fondo el proceso de la adopción de este criterio, afirman que la Asociación Americana de Psiquiatría fue objeto de fuertes presiones por parte de los movimientos gays de los Estados Unidos, de tal suerte que la comisión que fue encargada de esta redacción no se atrevió, a pesar de las graves dudas que tenían sobre la materia, a oponerse a una declaración de normalidad. Los primeros argumentos favor de la declaración, según se supo posteriormente, fueron presentados por psiquiatras homosexuales que supuestamente realizaron protocolos estadísticos para estudiar el fenómeno.

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  6. La orientación sexual de los autores del estudio marcó, desde el inicio, una clara orientación y una parcialidad que provocó numerosas dudas. Del mismo modo, quienes analizaron a fondo la forma, los protocolos y la representatividad del estudio pusieron en duda la metodología y su validez. Sin embargo, a pesar de las objeciones que se presentaron, las presiones políticas existentes para entonces y la extensión de las mismas a nivel mundial a raíz de la introducción de la ideología de género en los cubículos de las Naciones Unidas, que vinieron a marcar un cambio radical en las concepciones sobre la natalidad, el aborto y la orientación sexual, hicieron más difícil dar marcha atrás, a tal grado, que hoy resulta prácticamente imposible en muchos foros poner en duda el tema de la salud mental de los homosexuales y las lesbianas.

    Sin embargo, no faltan ni estudios ni destacados psiquiatras que sostienen la visión histórica de que el homosexualismo es una enfermedad, cuya característica principal consiste, como es obvio, en una falta de identidad entre lo que bilógicamente se es y lo que se piensa que se es.

    Es claro que el solo pensar no crea las cosas –aunque algunas corrientes filosóficas de la corriente idealista piensen lo contrario. El principio de identidad establece que las cosas son lo que son, y este principio va de la mano del principio de no contradicción: una cosa no puede ser y dejar de ser al mismo tiempo y desde el mismo punto de vista.

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