Ni es una comedia ni Hal es tan buen hombre.
Llevó a la deriva un matrimonio aceptando equivocadamente la antigua premisa que la "homosexualidad es una enfermedad curable".
La gran perdedora es ella, Georgia. Lo demás, un enredo fácil y agradable con el empleo de un perro que manifiesta lo que piensa con base en subtítulos muy bien manejados. De hecho parece ser "Arthur" el único ser inteligente y asertivo.
Aún puedes disfrutar de esta película. Pasarás un rato agradable sin inmiscuirte -tanto-, pues así lo quiso el director y guionista, en las profundidades de la mente y los sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario