lunes, 14 de octubre de 2013

“El Conjuro”,” Poltergeist” y “Terror en Amityville”, todas en un museo de película.




¿Ver “El Conjuro” te dejó pasmado? Pues debes saber que en Connecticut hay un museo fundado por Ed y Lorraine Warren, investigadores de casos sobrenaturales (entre ellos el expuesto en la película), que seguramente te dejaría helado.

En el Museo del Ocultismo, fundado por la pareja en 1952, se exponen objetos que fueron poseídos o utilizados en prácticas y exorcismos demoníacos.

El museo está localizado en la casa de los esposos y actualmente es administrado por Lorraine, ya que Ed falleció en el 2006. El sitio es el más antiguo y único de su tipo y recibe visitantes de todas partes del mundo.
La única regla para recorrer el museo es no tocar absolutamente nada, pues hay piezas que, según la clarividente, siguen guardando energías muy negativas a pesar de haber sido exorcizadas.

Tal es el caso de la muñeca Annabelle, que está resguardada en una vitrina de madera y cristal. Al parecer, después de varios exorcismos, la maquiavélica muñeca de trapo y cabello rojo sigue moviéndose sola.
La historia de Annabelle En 1970, Donna recibió como obsequio de su madre una muñeca de trapo. Donna, estudiante de enfermería, la llevó al apartamento que compartía con su compañera y amiga Angie. Ahí la usó para decorar su cama.

Pronto comenzaron a suceder cosas extrañas. Cuando volvían de la escuela, las chicas encontraban a la muñeca en una posición diferente a como la habían dejado. Un día la encontraron en una silla del comedor y días después encontraron mensajes escritos en hojas de papel en los que se leía "ayúdanos" y "ayuda a Lou".

Lou era un amigo de las chicas que siempre estaba al pendiente de ellas. Él desde un principio sintió repulsión hacia la muñeca y les decía que estaba endemoniada, pero Donna y Angie se reían de lo que decía su amigo.

Sin embargo, luego de los mensajes escritos y de encontrar a la muñeca con las manos ensangrentadas, las jóvenes decidieron buscar una médium. Ella les comentó que, antes de que se construyeran los apartamentos, una niña llamada Annabelle, de 7 años, vivía en el área y la habían encontrado muerta. Les dijo que la pequeña había poseído a la muñeca y que sólo quería sentirse amada y acompañada por ellas.

Donna y Angie se sintieron conmovidas con la historia, arroparon a la muñeca, la llamaron Annabelle y se acostumbraron a los sucesos extraños, pero al mismo tiempo Lou comenzó a tener pesadillas en las que era asfixiado por la muñeca.

En una de esas ocasiones fue todo muy real. El joven acudió con sus amigas y les dijo que tenían que deshacerse de la muñeca porque había algo muy malo en ella.

En otra ocasión, Lou estaba con las chicas cuando se comenzaron a escuchar ruidos en la recámara de Donna, parecía como si alguien estuviera destruyendo el lugar. Lou esperó que el ruido se detuviera y abrió la habitación.

Ahí, en una esquina, estaba Annabelle sentada en el piso. El joven caminó hacia la muñeca y al estar de frente sintió que alguien detrás de él intentaba hacerle daño. Al voltear, su cuerpo fue golpeado y arañado, en su pecho aparecieron siete profundos arañazos.

Las chicas se asustaron y buscaron ayuda en la iglesia Católica y ellos llamaron a Ed y Lorraine Warren, quienes de inmediato fueron a investigar el caso.

Con ayuda de un sacerdote exorcizaron el lugar y Lorraine les explicó a las chicas que el espíritu era en realidad un alma demoniaca que estaba manipulando a la muñeca y que su única intención era poseer el cuerpo de Donna.

Los Warren se llevaron a la muñeca y Ed, previniendo cualquier accidente, decidió irse por un camino de baja velocidad. Durante el trayecto el auto se les apagaba y fallaron la dirección del auto y también los frenos. Ed se detuvo, bajó de su auto, abrió la puerta de atrás donde iba Annabelle y la roció con agua bendita. Finalmente llegaron ilesos a su hogar.

En su casa, la muñeca comenzó a levitar un par de veces. Luego de dos semanas de paz, Annabelle comenzó a moverse de lugar y a aparecer en diferentes rincones de la casa.

Los Warren llamaron a un sacerdote para que la exorcizara, pero el padre fue, la vio, y les dijo que era una simple muñeca de trapo que no podía hacerle daño a nadie. Al regresar a su residencia, al auto del padre le fallaron los frenos y su auto quedó inservible, afortunadamente él se salvó de morir.

Luego del accidente, los Warren encerraron a la muñeca en una vitrina de madera con cristal y de ahí ya no se volvió a salir, pero algunos han visto que mueve la cabeza.

A ella también se le atribuye la muerte de un joven que visitó el museo. El joven iba acompañado por su novia, pero durante el recorrido se comenzaron a burlar de Annabelle. Lorraine les dijo que se marcharan del lugar y ellos tomaron la moto en la que llegaron y se fueron.

Durante el trayecto se iban riendo de la historia de la muñeca y, de repente, la moto se quedó sin frenos y el joven salió disparado hacia un árbol, muriendo de inmediato. La chica estuvo hospitalizada alrededor de un año y fue ella quien contó lo que les había sucedido.

Actualmente, Annabelle sigue siendo exhibida en el Museo del Ocultismo, pero a los visitantes se les pide no tocarla.

¡A gritar!

Estas son otras piezas que te pondrán los pelos de punta:


-El muñeco Shadow que, dicen, puede aparecer en tus sueños y detener tu corazón.

-Un ídolo satánico que se encuentra en los bosques de Connecticut.

-Un espejo utilizado para convocar espíritus.

-Máscaras.

-El ataúd de un vampiro moderno.

-Calaveras.

-Un órgano que toca música solo.

-Piedras de tumbas de niños que se usaron en altares satánicos.


1 comentario:

  1. ¡Qué escalofrío! Si ver la película de El conjuro me hizo sentir muchas cosas en las noches, no me imagino como ha de estar este espacio.

    ResponderEliminar