martes, 18 de febrero de 2014

LA BENDICIÓN DE HOY y ALGO MÁS, por REGINA KALACH ATRI




A veces es sólo a través de la fisura por donde podemos atisbar y en ese atisbo descubrimos un paisaje insospechado. 

Bendigo a la fisura que permite otra visión. 

-r.k. -



Una ventana calada que mira al mar. El mar me devuelve olas y la brisa de su mirada. Olas, brisa, ventana y miradas. 
Cómplices en bienaventuranza y bendición.
-r.k.-







Bendito una y mil veces el abrazo
Recaudo de toda calidez
Lugar de alivios
Espacio donde anidan los suspiros
Habitación del latido entre dos
Agua calma y dulce
donde por instantes navegamos
aflojando por completo la orfandad.


-.Regina Kalach Atri, 2014


Parece como si uno escribiera el mismo poema siempre. El poema que nos llega proque ëse es el que quiere ser escrito-el de mareas y viento y mares y azules. El que nunca se acaba de escribir. Cada ser con sus obsesiones.


Azúlame






Azúlame con tus mareas,

vierte tu sal en mí.

Dórame con tu yodo

cántame cada estruendo.

Mece espumas fatigadas,

las caricias que me harán dormir.

Embárcame con tus vientos

velas blancas de versar.

Olor a salitre, nieblas,
soles que habrán de calcinar.


Oríllame a playas dulces

donde pueda merodear

por el mar de islas cercanas

descolgando la orfandad:

un pie fincado en la arena,

el otro listo a zarpar.


Azúlame y vamos lejos

maríname de ultramar

por los índigos seamos cómplices

navégame piel solar.

Llévame a costas verdes
de palmeras y coral

pero hazme un lecho de mareas

para soñar con el mar.


Azúlame siempre

aunque estemos pies en tierra.

Sin los turquesas de ensueños

húmedos sobre la píel,

sin las sales y los soles,

las arenas y los riscos,

sin el estruendo de olas,

sin el viento de las velas;

no habrá tinta, ni palabras,

ni amores que pronunciar.

Regina Kalach Atri -Octubre 2014





Cuerpo 




Mi cuerpo es, a veces, mi cuerpo de mi cuerpo adolorido.

Otras, mi cuerpo es sólo alas y volamos.

Hay ocasiones en que mi cuerpo terco- estàtico me dice No Te Quiero.

A veces, me invita. Toca a mi puerta y musita en mi oído dulces valses. Danzamos por el cosmos como amantes.

Pero después burlonamente me abandona.

Cuando nos queremos de verdad,nos arrullamos, nos damos el alivio que nos falta.

Ay cuerpo de mi cuerpo quebrantado.

Cuerpo de dolor, de añoranza.

A ratos tan extraño,a ratos el eterno enamorado.

-Regina Kalach Atri-  AGOSTO 2014




Por el consuelo de un cielo anaranjado. 
Sea bendecido.
Amén


-r.k.-





Bendice a los coloridos seres que deambulan inocentes por nuestros lares. Agradece conmigo su presencia que es promesa. Cuidemos de ellos siempre.


-r.k.-



Hoy bendice conmigo a los que han sido capaces de tener la otra visión.

-r.k.-




Alegres y curiosas
Se bendice a estas rosas
Asomadas a la calle
Para saber nosequé.

-r.k.-





Viejos

Seremos viejos y frágiles.
Nos contarán mentiras,
largos silencios cargados
de sonrisas nerviosas.

Nos dormiremos en todos los sofás,
todas las sillas,
buscando algún diván que nos consuele.

Seremos cautos, vigilantes.
Oiremos sólo lo que importa
y será irrelevante
para todos los demás.

Los hijos pelearán por no llevarnos,
discretos siempre, cariñosos,
ansiosos por cumplir con su tarea
para después poder negarla y olvidarnos.

Nos haremos lentos,
nos tomará más tiempo
la existencia.
Y ella, por su parte,
se irá esfumando, diariamente.

Frente a espejos,
al subir banquetas,
mirando el ocaso,
la vida se hará pausa.

Y nuestros pasos, la visión,
las manos, nuestro oído
arrastrarán ritmos distintos
que el mundo habrá de percibir,
sin importarle.

Ellos
llevarán suéteres raídos y calientes
cuando el frío,
camisas grandes con palmeras hawaianas
cuando les pegue el sol.
Nosotras
usaremos lápiz labial rojo -espanta muerte-
blusones color fuschia;
sombrero de palma y listón verde,
color perpetuo y tibio
para arruinarle al tiempo
su cara constipada.

Seremos viejos,
irremediablemente.
Ojalá no se les ocurra
arrojarnos, sin más ni más, al mar.


Regina Kalach Atri




Hoy bendigo los apenas:
misterio envuelto en niebla.
Los apenas de pálidos plateados,
La mirada entrometida los rescata 

-r.k.-

La fotografía es de mi amiga Vanessa Fenton.




Bendigamos a esta ciudad que parece olvidarnos;ciudad de los olvidos: la ignoramos.

Y en una suerte de venganza nos recuerda

que aquí estamos.

Bendigamos sus calles, sus olores,sus contrastes de gris, de humos y colores;
su gente con su ruido, sus parques y sus flores.

La urbe, enorme giganta de mil brazos
mujer que nos acoge y nos expulsa.

Lugar de vida y sueños
de encantos y misterios;
de muerte, de violencia,
cuchillos/ balas/ estertores.

De soplos de piedad, de horror
y todos los amores.

-r.k.-





El acercamiento entre generaciones es una bendición.

Es el juego de crear puentes que merecen ser transitados,la posibilidad de amoroso conocimiento.

Las barreras desaparecen:
Queda en nosotros una sonrisa
Que no habrá de abandonarnos.

-r.k.-





Bendigamos la curiosidad.
No importa cómo ni de dónde venga.
Será el origen del conocimiento.
-r.k.-





Bendigamos a aquèllos que nos han dado la mano y nos acompañan siempre en el camino lluvioso.
- r.k.-




Bendigamos las formas que se escapan de las hojas de los libros.
Las que impulsan nuestros sueños
y despiertan nuestra imaginación.
- r.k.-






Como guardianes despeinados
Erguidos y en su puesto.
Bendigo las formas de la naturaleza que me arrancan una sonrisa.
-r.k.-






Benditos los seres del planeta en su gracia y su simpleza.
-r.k.-




Tejidos como olas
brisas.
Estrellas-conchas-flores,
un mar de caracolas.
Arena y oceáno en ondas,
playas ricas en memorias.
Bendigo esas memorias.
-r.k.-





Bendigamos los frutos de la tierra. Sobre todo cuando son de suculencia anaranjada.
-r.k.-





Sentada, respiro
Repito mentalmente el mantra
una y otra vez
respiro
Mis manos sobre las piernas
laten
un flujo llega a mis pies
sobre la tierra afincados
Crecen raíces hacia el fondo
imposible llegar
Sube el latido hasta mi nariz
respiro
Mis pulmones se ensanchan
El corazón se apacigua
ritmo vegetal
Imperturbable
Respiro
Me sé aquí
en mí
Me separo para mirarme
Me separo para poder unirme.
Bendigo.
-r.k.-





Bendigo los momentos
En que me vinculo con cada letra
La suave sensación o el vértigo
Palabras en cascada
Cuando por alguna suerte de prodigio
Surge el poema .

- r.k.-





Por las víctimas del Holocausto: las que murieron, los sobrevivientes, nosotros que recordamos.

Yo no sé

Yo no sé dónde se agrupa el dolor
No sé si es en el costado o en el vientre
No sé si se guarda y se almacena
No sé siquiera si se alivia

Para los que han sentido miedo, humillación,
incertidumbre, hambre, frío

Para los que han llorado y dicho
y aún no se han vaciado:

No sé dónde se agrupa su dolor
No sé siquiera si se alivie
Algún día


-Regina Kalach Atri-



De todas las puertas del mundo 

hay una que me pertenece
La bendigo siempre
Es mi pasado
Mi futuro
Es mi legado.
Es el lugar conocido
O cargado de misterio
Que me invita a saber quién soy.

-r.k.-




Bendice la puerta hechiza
La que no existe
Ésa, producto de tu imaginación
Bendícela y labra cada detalle
Mírala con reverencia todos lo días:
Cruza el umbral.


-r.k.-



Bendice la puerta hechiza
La que no existe
Ésa, producto de tu imaginación
Bendícela y labra cada detalle
Mírala con reverencia todos lo días:
Cruza el umbral.



-r.k.-





Benditas las formas
Que crecen extrañas
Y siempre encuentran su camino. 


-r.k.-




De dónde los aromas

Lo que despierta estancias
De dónde la memoria apenas

Elegante perfumero de escencias olvidadas
Lo miro
Me abismo
¿Què hay dentro?
Si lo abro ,
¿Què se me habrá de despertar?
Bendigo al perfumero
Y su promesa
Bendigo las fragancias de ayer con sus rincones

Bendigo al abismo que me invita.
-r.k.-

04 de Abril 2014




Corazón pedregoso
Reluciente
partido
Partidario, solemne,
Solidario,
vertido
Y en las peores mareas:
Corazón abolido.

Corazón no te mueves,
no palpitas, no cantas.
Corazón con tus grises,
los rosàceos y ocres.

Te bendigo en tus noches,
En los días arenosos
En tus tardes de espumas
Que te esculpen contornos.
- r.k.-

28 de marzo 2014



21 de marzo, celebramos el día internacional 
de LA POESÍA.


Vivo en el poema
Habito uno cada día
Verso, leo, converso
Por la noche,
Fiel conversa,
Me envuelvo en ritmos:
Canto.



De relojes

Se agradecen los relojes antiguos,
la mesa, las cortinas apenas .
De la ventana; la posibilidad de los verdes.
El afuera promete.


Bendice conmigo el recuerdo
de lugares de antaño
donde acudimos,
aunque no siempre hayan sido los nuestros.

- r.k.-



Banca

Sentados sobre la banca.
¿Qué nos podríamos decir?
Bendigo la posibilidad.
Guardo silencio.

- r.k.-



Corazón



Corazón pedregoso
Reluciente        
                  Partido

Partidario, solemne,
Solidario
               vertido,
y en las peores mareas:
Corazón abolido.

Corazón no te mueves,
no palpitas, no cantas.
Corazón con tus grises, tus grietas,
los rosàceos y ocres.


Te bendigo en tus noches,
en tus días arenosos,
en tus tardes de espumas
que te esculpen contornos.

- r.k.-





Algunas
           para todas aquéllas que me precedieron
           

La que no se estiercola
    no se enmugra,
        no se enloda;
aunque amase la tierra
para hacerla redonda.

Con los vientos se esparce,
con la brisa humedece.
La que labra los sueños,
y acomoda poemas
en almohadas recinto.

La mujer que se empeña
y acumula palabras,
en un cofre las mete
sin ponerle cerrojo.

La mujer Gibraltar
roca, paso y señal;
la mujer mar terrible.
La que guarda secretos
o los grita a los cielos.

Mujer fiera de lunas,
ojos largos de ensueño.
La valiente que a veces
aparece en mis cuentos.

Mujer años esbeltos,
con perfume de nardos,
o la anciana esteparia
que conoce tinieblas.

Esas todas mujeres
que visitan mi estancia
tan enteras y libres
suavidades recogen.

Oigan vastas señoras
de mis sueños vencidos:
Traíganme sus fulgores,
sus espadas, su nido
y derramen sus mieles
en mi párpado herido.

Digan cómo rodearon
con abrazo certero,
cómo fueron las dulces,
las columnas de hierro;
esas madres, las niñas,
las abuelas y novias;
putas locas a veces
o regazo con flores.

Son los diques, las olas,
ventarrones y arena,
playa larga e insomne
que recibe naufragios.
Tibio sol de mañana
con  su beso en espaldas
la caricia suntuosa
en la frente de todos.



Regina Kalach Atri
noviembre 2012


Hay algo en las fresas
que me pone a temblar:
El color, la textura,
un rincón del jardín;
La secreta nostalgia
en mi lento paladar.
Yo bendigo ese algo
tan de rojo y sensual
que levanta en  mí, fuegos
de alguna complicidad.




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