20 de Mayo 2014
A los militares siempre les han gustado los juguetes. Desde los aurigas hasta la bomba atómica, pasando por los arcabuces o Internet, buena parte del desarrollo tecnológico ha venido de su interés por encontrar nuevas armas para defenderse o atacar. Con el intenso desarrollo de la tecnología y los sistemas informáticos, en los últimos años los ejércitos han venido ensayando nuevas armas para las guerras del futuro. Algunas ya están aquí.
El ejército más poderoso del mundo es el estadounidense y quiere seguir siéndolo poniendo dinero en todas aquellas empresas tecnológicas que les están presentando la maquinaria de guerra más increíble. Aunque el Pentágono ha reducido su presupuesto para I+D, sólo para 2015 aún pondrá 11.500 millones de dólares sobre las mesas de los más futuristas ingenieros e informáticos.
A su dominio por tierra, mar y aire, también están añadiendo el espacio y el ciberespacio. Para cada uno de los posibles escenarios bélicos, los militares estadounidenses disponen de más de un proyecto de investigación con armas avanzadas. Algunas no son para ya, pero otras ya están en servicio o lo estarán muy pronto.
El próximo verano, por ejemplo, los iraníes tendrán una desasogante visita. El buque anfibio USS Ponce de la Marina estadounidense surcará las aguas del Golfo Pérsico. Es un viejo barco botado en 1966, pero lo acaban de tunear para ponerle lo que ellos llaman un Laser Weapon System (LaWS). Parece un catalejo gigante pero en realidad es uno de los primeros ejemplos de lo destructivo que puede ser un rayo láser de alta energía. Los militares ya lo han probado para echar abajo drones pero también puede neutralizar un barco entero.
Sin embargo, el arma marítima más impresionante es el USS Zumwalt, un destructor con una eslora de 185 metros pero, por su particular diseño y materiales, el radar enemigo lo podría confundir con un simple barco de pesca.
Entregado hace unos días a la Marina de Estados Unidos por sus fabricantes, es el primer barco 100% automatizado. La empresa Raytheon se encargó de desarrollar un sistema que controla todos el instrumental y todas las armas de forma centralizad por medio de una intranet protegida contra ataques.
Y entre sus armas, destaca su cañón electromagnético. Cuenta con dos prototipos, uno ideado por la empresa General Atomics y el otro por Bae Systems. Ambos aprovechan un fenómeno de la física, la fuerza de Lorentz, para lanzar los proyectiles sin necesidad de otra cosa que no sea el electromagnetismo. Y supera a cualquier misil, llegando a alcanzar una velocidad superior a Mach 7, es decir hipersónica. En las pruebas ha superado los 7.000 kilómetros por hora. Aquí podéis verlo en acción. El primer USS Zumwalt, con toda su tecnología a bordo, se unirá a la flota estadounidense en 2016.
En tierra, los estadounidenses han probado, y afganos e iraquíes sufrido, el Active Denial System (ADS). Es como un horno microondas al que le han dejado la puerta abierta. Montado sobre un camión emite microondas que provocan un insoportable sensación de quemazón el piel. El ADS, que también piensan instalarlo en navíos, entra dentro de la extraña categoría de armas no letales diseñadas para el control más que la aniquilación del enemigo o población civil hostil.
Los drones hace tiempo que empezaron a reemplazar a los aviones tripulados en los ejércitos, no solo el estadounidense. Pero han sido ellos los que mas lejos han llegado. Desde los primeros Predator dedicados a labores de inteligencia, se ha pasado a drones que portan sus propias armas y, como si fuera un videojuego, un operador decide cuando disparar a miles de kilómetros de distancia. Una de las últimas novedades es el lanzamiento de drones desde barcos e incluso submarinos.
Por su parte, la agencia de investigación avanzada del Pentágono (DARPA) ya está ideando un sistema para convertirlos en antenas y crear redes ad hoc para los soldados. Algo sí como el proyecto de los globos de Google o los drones de Facebook, pero en versión militar.
Y mientras tanto, por encima de nuestras cabezas surca el espacio el X-37B. Se trata también de un dron, pero en este caso lo correcto es llamarlo nave espacial no tripulada. Puesto en órbita por la Fuerza Aérea de Estados Unidos lleva camino de alcanzar los 500 días orbitando alrededor de la Tierra. Su misión real es todo un misterio.
El barco más poderoso
El destructor DDG 1000 es el primero de la clase USS Zumwalt. Y es el primer en estar 1005 automatizado. La Marina de Estados Unidos acaba de recibir la primera unidad.
Todo bajo control
El capitán del USS Zumwalt puede controlar todo el barco desde su puente de mando o desde cualquier ordenador del barco, desde las luces hasta sus cañones
Cañón electromagnético
Es el arma más novedosa del USS Zumwalt. En vez de usar cargas explosivas o misiles autopropulsados, aprovecha la energía electromagnética para lanzar los proyectiles a una velocidad superior a los 7.000 Km/h.
El láser de la muerte
El rayo láser como arma pasa de las películas a la realidad. El LaWS permite destruir objetivos focalizando una gran cantidad de energía y con la puntería del láser
Barcos invisibles
La tecnología de ocultación del M80 Stiletto impide al radar detectar este barco especializado en operaciones cerca de la costa. Ya lo usan las fuerzas especiales de Estados Unidos.
Microondas gigante
El Active Denial System emite microondas que provocan una intensa sensación de quemaduras en la piel. Ya se ha usado de forma experimental en Afganistán e Irak para el control de multitudes
La guerra de los drones
Estados Unidos pretende que, en 20 años, la mitad de sus fuerzas desplegadas sean drones, ya en tierra, mar o aire. Este MQ-4C Triton es una versión muy mejorada de los pioneros Predator.
Cómo hacer que una granada doble una esquina
A veces importa más una buena idea que un derroche de tecnología. Sistemas como este lanzagranadas, permiten al que la lazan saber a quién dispara tras una esquina
Jugando a la guerra táctil.
Se acabaron las mesas llenas de soldaditos de plomo o mapas. La británica Northrop Grumman ya vende a los militares su Touchtable, una mesa táctil para que el Estado Mayor sepa como va la batalla
La nave espacial misteriosa
De la X-37B sólo hay recreaciones artísticas, de su despegue en Cabo Cañaveral o estas en tierra facilitadas por los militares. Este dron, similar a las lanzaderas espaciales, lleva casi 500 días orbitando la Tierra
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