jueves, 26 de agosto de 2010
FERNANDO V ZAMORA en su columna Hombre de celuloide: AVANCE LABERINTO 376
Hombre de celuloide
Mainstream con sentido social
Fernando Zamora
Twitter: @fernandovzamora
“El otro día me preguntó mi psiquiatra cuándo fue la última vez que fui feliz”, murmura Eric Bishop, protagonista de Looking for Eric. La respuesta la muestra el director Ken Loach: durante un partido de futbol del Manchester United.
El británico Ken Loach es reconocido por la crítica cinematográfica del mundo por el marcado acento social de sus películas. En Looking for Eric, se lanza a la presentación de un filme que involucra a los institutos culturales de cinco países europeos con una historia que claramente busca atrapar gustos mucho más amplios.
Hay que decir, sin embargo, que Loach consigue un cine de mainstream sin sacrificar su interés por los personajes pobres: esos europeos de clase baja que, en un país con la desigualdad social de México, sería más bien clasemediero. El resultado es una comedia ligera que, sin embargo, no transige nunca con las filiaciones socialistas del director. Si en Ladybird Ladybird, la protagonista era una mujer miserable que tenía que luchar para que la seguridad social no le quitara a sus hijos, en Looking for Eric, el protagonista es pobre sí, insatisfecho amorosamente, si, despreciado por sus hijos adolescentes y preso a menudo de ataques de pánico, pero, lejos de las miserias de aquella Ladybird de 1994, Eric es entrañable.
Eric Bishop es cartero. Vive en un departamento minúsculo con dos hijos (uno de ellos de origen africano) que le ha dejado su segunda mujer antes de irse con otro hombre. Al inicio de la película lo vemos sufriendo un ataque de ansiedad.
Aprenderemos luego que el episodio es uno más de los muchos que ha sufrido desde que sus padres comenzaron a presionarlo con aspiraciones burguesas de “triunfo social”. He aquí al típico personaje de Ken Loach. La diferencia entre ésta y sus anteriores “criaturas” radica en el desarrollo narrativo: Habiendo robado un poco de marihuana del hijo, Eric Bishop se encuentra por primera vez conversando con su héroe, el futbolista Eric Cantona. Se trata por supuesto, de una premisa que ya hemos visto en dos excelentes obras no de cine, de teatro: Play it again Sam (de Woody Allen, llevada al cine por Herbert Ross en 1972) y Entre Villa y una mujer desnuda (de Sabina Berman, llevada al cine en una muy mediocre realización, por Isabelle Tardan en 1996). En la primera al protagonista lo aconsejaba Humphrey Bogart; en la segunda, el mismísimo Pancho Villa. La muy particular diferencia en la comparación del artificio literario de Allen y Berman con el de Loach estriba en que, fiel a sus principios “socialistamente realistas”, Loach subraya los problemas psiquiátricos de Eric para dar verosimilitud a la aparición de Cantona sin recurrir a un efecto “mágico” u “onírico”. Looking for Eric es una fascinante película que muestra la nueva faceta de un maestro del cine que sigue fiel en su vocación social. Sin embargo, en su crecimiento artístico Ken Loach ha decidido apelar a la ternura y no ya al señalamiento amargo de sus filmes anteriores.
En busca de Eric (Looking for Eric). Dirección: Ken Loach. Guión: Paul Laberty. Fotografía: Barry Ackroyd. Con: Steve Evets, Éric Cantona, Stephanie Bishop, Gerard Kearns y Stefan Gumbs. Gran Bretaña, Francia, Italia, Bélgica, España, 2009
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