jueves, 3 de julio de 2014

BILL BRANDT: LA PIEL DE MÁRMOL

03 de Julio 2014
La composición es importante, pero creo que es en gran medida cosa de instinto. Siento que el enfoque más sencillo suele ser el más eficaz.

- Bill Brandt




El fotógrafo Bill Brandt fue un artista dotado con una capacidad quimérica para solidificar la luz; el manejo del alto contraste en su trabajo permitió a Brandt darle al cuerpo un aspecto de mármol, logrando uno de sus principales objetivos al tomar fotografías: eludir manifestaciones perecederas.




Bill Brandt nació en Hamburgo, Alemania, en el año de 1904. Posteriormente inició estudios de dibujo con el arquitecto K.E.Ort. Durante su infancia tuvo lugar la Primera Guerra Mundial, motivo por el cual resuelve adoptar la nacionalidad británica al término del conflicto.







Para el año 1928, Brandt se va a radicar a Austria, donde conoce a Ezra Pound, quien es el responsable de presentarlo con Man Ray (importante precursor de los movimientos dadaísta y surrealista). Ray se percató rápido del talento del joven alemán, por ello decide contratarlo como ayudante fotográfico. Este breve encuentro con Man Ray definiría después la línea conceptual que Brandt adoptó en la composición de su trabajo.






En la década de los 40, Bill se dedicó al fotoperiodismo, capturó escenas de los contrastes sociales londinenses, de los refugios antiaéreos y de un conflicto minero que tuvo lugar en aquella época. También en ese tiempo hizo fotografías sobre arquitectura y paisajismo. 



Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Brandt perdió interés por el reportaje y comenzó a inmiscuirse en otro tipo de exploración: el cuerpo femenino. Bill decía: “La fotografía no tiene reglas, no es un deporte. El resultado es lo que cuenta, no importa cómo se haya logrado”. Y con esa ideología comenzó a capturar desnudos con óptica ojo de pez utilizando una vieja Kodak.






Los resultados de su trabajo fueron impresionantes. Aquellos desnudos mostraban luces sólidas, transformaciones fantásticas de la piel en mármol, formas largas y diluidas. Bill Brandt fue un experto en la técnica de distanciamiento y en el manejo de la profundidad de campo, y a través de esto, logró desvirtuar la arquitectura del cuerpo para mostrar un paisaje casi onírico, surreal.






Esta primera serie fotográfica con la que experimentó utilizando objetivos de gran angular formaría parte de su obra Perspectives of nudes, de 1961. En su trabajo se percibe la influencia del surrealismo, el pop-art, Buñuel, Hitchcock, Dalí y Magritte. 





Bill Brandt tenía muy claro lo que quería exponer con su labor: “Hay que buscar un punto de vista que permita ver como un ratón, un pez o una mosca”. Sus fotografías se convirtieron en un referente imprescindible en la segunda mitad del siglo XX. La abrupta perspectiva que su lente capturó dejó un legado estético valioso que sigue vigente dentro de la fotografía. 












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