viernes, 25 de julio de 2014

MÁS DE 50 AÑOS DE AMOR

25 de Julio 2014

Si tienen corazón de pollo, esta serie fotográfica los hará llorar así que preparen los kleenex; y si no creen en el amor, seguramente les hará reconsiderarlo.


Es simple, desde pequeños o desde que podemos conservar cosas en nuestra memoria, nos han enseñado que algún día debemos casarnos, formar una familia, envejecer con el amor de tu vida y vivir una vida feliz. A veces esto no sucede, pues las circunstancias de una sociedad siempre cambian, así como sus comportamientos y aspiraciones; en la actualidad, la tasa de divorcios ha incrementado, muchas parejas no tienen hijos o las personas permanecen solteras siempre o simplemente no buscan ese ideal de “la familia feliz” o les han roto el corazón y no creen en el amor.

Pero tampoco es algo imposible y eso lo que la fotógrafa Lauren Fleishman muestra en su serie “Love Ever After”. En esta, muesta parejas que viven en Nueva York y que llevan casadas 50 años o más. La inspiración para este shooting surgió después de la muerte de su abuelo, ya que encontró una serie de cartas de amor que escribió para su abuela, quienes estuvieron casados más de 50 años. Cada fotografía cuenta la historia de amor de las parejas y nos enseñan que el amor se construye con tiempo y paciencia (prepárense y saquen la caja de pañuelos desechables).


Angie Terranova: “Realmente no piensas en envejecer. Para empezar estas creciendo junto a alguien y cuando ves a esa persona regularmente no notas grandes cambios. No reaccionas diciendo ¡oh tienes una pequeña arruga! y mañana dices ¡oh está más profunda! Esas cosas solo pasan. No prestas atención. Realmente…no te das cuenta. Es decir, no pienso todos los días ¡oh mi esposo tiene 83 años y va a cumplir 84, oh por dios estoy casada con un hombre viejo! Y espero que él se sienta de la misma forma".


Yevgeniy Kissin: "Nos conocimos en una fiesta. Era enero de 1938. Una amigo me invitó a esta fiesta y me dijo que habrían un montón de hermosas mujeres. Otro cadete con botas altas se acercó a ella, pero ella lo rechazó porque no le gustan. Fui el segundo en acercarse a ella, yo tenía un uniforme diferente, pero sigo sin estar seguro si fue mi uniforme o mi rostro lo que le atrajo de mí".


Moses Rubenstein: Mi esposa tiene 85 y yo solo quiero otros 5 o 6 años de vida. Eso es todo lo que queremos. No queremos vivir más. A decir verdad, siempre le he dicho a mi esposa que espero llegar a los 94, ese es el objetivo de mi existencia. Me gustaría ver a mi nieto comprar su casa y a mi nieta casada. Queremos que ellos sean igual de felices que nosotros.


Leila Ramos: "Poco a poco vamos envejeciendo pero no cambiamos nuestros corazones. El amor es más fuerte. Así es como yo lo siento. Creo que él lo siente igual. Sí, el fue mi primer amor. Mi primer amor y el último".


Golda Pollac: "Nos conocimos antes de la guerra pero nunca habíamos hablado. Él estaba con otras mujeres porque era mucho más grande que yo. ¿Sabes? ¡Era muy bien parecido! Era sastre y tenía su negocio donde hacia trajes para hombres. Cuando regresamos antes de la guerra, él fue a casa de mi hermana, yo me estaba quedando con ella. En agosto de este año vamos a cumplir 63 años de casados. Podría decir que el amor vino poco a poco, no directo. Eramos jóvenes y aunque era mayor que yo, me gustaba. Me hablaba muy bonito".


Ykov Shapirshteyn: ¿Cuál es el secreto para amar? ¡Un secreto es un secreto y yo no revelo mis secretos!


Sheila Newman: Tenía problemas en la escuela porque tenía que escribir un ensayo sobre música y yo nunca había escrito nada al respecto. Fue mi madre la que me sugirió ir con David porque el sabía mucho de música. Entonces fui a verlo y pensé que tal vez podría escribirlo por mí, pero él dijo que no, dijo que me ayudaría pero que lo escribiera yo. El tenía altos estándares. Después de escribir el texto, me invitó a una fiesta de sus amigos soldados. ¡Nunca había pensando en él de forma romántica! Él me miró de la forma en que un soldado, recién llegado de la guerra, ve a una mujer sexy.


Gloria Holtzman: Yo era ese tipo de mujer que se enamora rápido. Entonces al otro día seguramente les diría a mis amigas que ya estaba enamorada. Pero después de mi primer cita con Sol, no me sentí así. Al día de hoy pienso que no se puede juzgar rápidamente. Tal vez no pueda funcionar, pero cuando vas conociendo a la persona el amor llega.


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